000

3.2K 235 37
                                    

Enamorarse era algo que Park Young Mi conocía muy bien

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Enamorarse era algo que Park Young Mi conocía muy bien. Lo había experimentado en sus años de secundaria, con aquel chico de cabellos castaños. Oh, ese chico, su primer amor.

Park Young Mi lo recordaba como su más lindo amor no correspondido. En la escuela solía ser tímida y no tenía más que un amigo, le costaba relacionarse con el resto y tal vez ese era el motivo por el cual nunca entabló, ni se animó a hablarle a Kim Taehyung. Fueron años los que estuvo enamorada de él, sin embargo, fue en su último año de escuela donde por fin se decidió a hablarle. Un método algo inusual y poco practicado actualmente, hasta anticuado podría decirse. Pero a Young Mi le parecía un detalle demasiado lindo y romántico. Así que un día llegando a su casa, tomó un lapicero, se dejó llevar por sus más sincero pensamientos y los plasmó en una hoja de papel. No era muy buena escribiendo, pero quería que Kim Taehyung supiera sus sentimientos por él.

Bajo un seudónimo, claro.

Tenía temor de que él se decepcionara si supiera quién era la que le mandaba aquellas cartas. Así que firmarlas bajo el seudónimo de Ym no le pareció mala idea.

Aquellos tiempos, pensaba ella. Ahora a sus 24 años, la vergüenza la invadía cada vez que lo recordaba y un sentimiento de nostalgia se instalaba al recordar exactamente el día que partió de Corea, dejando atrás al único chico que había amado tanto.

Pero ahora era el presente. Su enamoramiento había quedado en el pasado. Hacer un cambio de ambiente le había venido bien, ya no era callada y mucho menos tímida, aprendió a relacionarse y se convirtió en una mujer con un carácter fuerte, pero noble a la vez.

Trabajaba como wedding planner en una gran y lujosa - por cierto - empresa en la capital de Francia. Sí, Francia. Era uno de los países que desde niña siempre quiso visitar. Y bueno, ahora residía ahí.

Tenía un buen trabajo, ganaba bien, vivía en un cómodo y bonito departamento no muy lejos de el. Y sobre todo, tenía a alguien con ella.

Esa persona que siempre estuvo a su lado en la escuela, que nunca la ignoró. La única persona que se acercó y le ofreció su amistad. Aquella que también...terminó enamorandose perdidamente de ella.

—¡Oh! Llegaste cariño —exclamó en un tono alegre aquel pelinegro recostado en el gran sofá de cuero.

Young Mi dejó su bolso y llaves en el pequeño perchero de la pared, mientras se despojaba de sus tacones negros. Resopló algo cansada.

—Buenas noches, Jungkook —saludó con una suave sonrisa, mientras arrastraba sus pies hasta la cocina.

Jeon Jungkook. Sí, su único amigo en la secundaria y aquel que valientemente confesó sus sentimientos hacia ella, aún sabiendo que no serían correspondidos. Sin embargo, el mundo da vueltas, y Jungkook se había propuesto enamorarla y Young Mi decidió darle una oportunidad. Decidió darse una oportunidad de volverse a enamorar.

𝐒𝐓𝐀𝐍𝐃 𝐁𝐘 𝐌𝐄;; 𝐊𝐓𝐇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora