𝐒𝐓𝐀𝐍𝐃 𝐁𝐘 𝐌𝐄;; 𝐊𝐓𝐇

014

El ambiente se sentía tranquilo, el aire fresco era relajante y los tenues rayos de sol predecían un clima propicio para caminar y disfrutar. No era muy tarde, apenas las 11:00 del día. Taehyung había salido a dar una vuelta por el hotel en donde se estaba quedando con Hana, caminaba por los alrededores con una paz inquebrantable. Se había levantado antes que Hana y escapó antes de que ella pudiera darse cuenta. Suena ridículo decir que se escapó de su novia pero es lo que precisamente hizo. No es que quisiera evitarla, solo quería un rato para estar solo y despejar su mente, los últimos días había estado algo abrumado por lo de la boda, y con sus suegros encima sentía que no respiraba.

Los papás de Hana eran personas... un poco... especiales de tratar, por decirlo así. Desde el día del almuerzo, en donde prácticamente lo presionaron con el tema de los hijos, no han dejado de insinuarle el tema sutilmente, aunque él se daba cuenta; y no solo eso, sino que además sentía una fuerte carga sobre sus hombros al ser el próximo CEO de la alianza de las empresas de sus familias. No han dejado, ni por un solo momento, de recordarle que todo estará bajo su control y que, por consiguiente, esperan de él el máximo desempeño para convertir la empresa en la mejor de Corea.

Corea... Había olvidado que debía regresar cuando todo terminase. Eso significaría que no volvería a ver a... Young Mi.

«Al menos tengo su número... Podemos seguir comunicándonos ¿no?», pensó. «Hasta tal vez podría venir a visitarla alguna vez.», pero había algo en esos planes que no le convencía, sentía una sensación rara... como un vacío al pensar que no volvería a verla.

Taehyung suspiró y sacudió la cabeza levemente. Ahora que el nombre de Young Mi vino a su mente recordó lo que se dijo de ella en el almuerzo, le había molestado mucho que su madre y su suegra hablaran así de ella cuando ni siquiera la conocían; pero lo que más le molestó fue que Hana ni se inmutó, actuó como inocente y siguió comiendo como si nada, hasta parecía satisfecha. Él sabía muy bien que ella debió haber dicho algo para que se hicieran esos comentarios, y aunque se lo preguntó ella actúo como si no fuera nada. Taehyung realmente se había molestado con Hana. Siempre había sido celosa desde que comenzó a salir con ella. Kim Taehyung era uno de los chicos más atractivos de su universidad, era normal que ha muchas les gustara o que se le acercaran para regalarle cosas, pero Hana se ponía celosa. A Taehyung le divertía cuando ella aparecía y lo tomaba del brazo hablándole muy cariñosa para espantar a las chicas, le parecía lindo que se pusiera celosa aunque mil veces le repitiera que para él no había nadie más que ella. Sin embargo, ahora, cuando sucedía, llegaba a cansarlo un poco... demasiado.

En realidad, Hana nunca había sido una enferma celosa, pero cuando realmente se le metía en la cabeza era cuando sentía que una chica podía ser una amenaza.

Y para Hana... Young Mi era una amenaza.

Las puertas del ascensor se abrieron de par en par y Taehyung salió con dirección a su habitación. La hora había pasado sin darse cuenta, miro su celular cuando estuvo frente a la puerta, tenía casi 10 llamadas de Hana. Cuando iba a abrirla se dio cuenta de que estaba abierta, estaba junta. Frunció su ceño y entró sin hacer mucho ruido. La habitación de la pareja era grande, tenía una pequeña sala, un bar, y la cama matrimonial estaba detrás de una pared con decoración que actuaba como un separador de ambiente. Escuchó murmullos, así que decidió acercase con sigilo.

—¿Aún no te responde? —preguntó una voz femenina, la reconocía.

—No. Solo espero que haya ido por ahí y no que se haya encontrado con esa Young Mi —respondió Hana con aspereza.

—Hana... escucha...

—Es que me da cólera de solo pensarlo. ¡Se conocen desde hace tiempo! —Lanzó el teléfono a un lado en la cama–. Hasta tal vez tuvieron algo... no lo sé. Esa chiquita siempre lo mira como una estúpida.