𝐒𝐓𝐀𝐍𝐃 𝐁𝐘 𝐌𝐄;; 𝐊𝐓𝐇

005

—Hoy fue realmente agotador —habló Young Mi con voz cansada lanzandose sobre su cama.

Jungkook sonrió con ternura y se recostó con ella, comenzando a acariciarle el cabello.

—Hiciste un buen trabajo bebé —felicitó dejando un beso sobre su mejilla y otro en su cuello. Donde se quedó más tiempo oliendo su exquisito perfume.

Young Mi había regresado de la boda de SoAh y Christian. Eran un poco más de las cuatro de la mañana. Afortunadamente todo había salido perfecto y los novios quedaron más que encantados. Young Mi había estado en el lugar desde muy temprano, dando órdenes y viendo que todo se ejecute de acuerdo al itinerario que tenía. Y recién tenía el placer de recostarse en su cama y no planeaba levantarse.

Jungkook se encargó de ella. Le quitó esa incómoda ropa y la cambio por su pijama. Luego se recostó junto con ella, quien cayó dormida luego de que colocara su cabeza en su pecho.

Jungkook la admiró, se veía hermosa aún durmiendo.

Últimamente había notado a su novia un tanto distraída y no quería saber por qué, o más bien por quien. No quería desconfiar de ella. Sabía que Young Mi nunca le haría daño.

Hace una semana la había encontrado en un restaurante no muy lejos del departamento, con nada más, ni nada menos que Kim Taehyung. Sólo hablaban, pero Jungkook no pudo evitar sentir una molestía repentina. Entró y sin pensarlo interrumpió la charla que mantenían ellos dos. Al parecer, Young Mi no le había comentado sobre él, pues Taehyung se notó sorprendido cuando se presentó como el novia de ella.

No quiso hablar con Young Mi esa noche.

«¿Cómo es posible que no le haya dicho sobre mí?», pensó. Esa pregunta aún cabreaba a Jungkook.

Kim Taehyung no dejaba de pensar en la pelinegra, sentía un repentino interés sobre ella.

Después de haberla interceptado ese día, la invitó a cenar. Claro, en plan de ¿amigos? bueno, después de todo fueron compañeros en la escuela.

No deja de comparar a la Young Mi de antes y a la Young Mi de ahora. Habían muchas diferencias. Nunca habló con ella en la escuela y no era hasta ahora que se preguntaba ¿Por qué no lo hice? Young Mi era bastante interesante y tenían muchas más cosas en común de lo que creía.

Sonrío al recordar sus mejillas sonrojadas al recordarle sobre las cartas. Se había avergonzado a más no poder, diciendo que fue una tontería de adolescente. Pero para Taehyung no lo era, a él le parecía lindo. Era una lástima haber perdido esas cartas cuando se mudó.

Y, al parecer, Young Mi había hecho lo que le había escrito en la última carta. Le dió una oportunidad a Jungkook. Al parecer era muy felices.

Pero Taehyung no sabía por qué no se alegraba como se supone que debería estarlo.

¿Acaso esperaba que Young Mi siguiera enamorada de él toda la vida?

No lo sabía, hasta que la volvió a ver.

Y se arrepintió no haberle hablado en la escuela.

Miro a Hana, su novia, quien dormía al lado suyo. La había conocido en la universidad, se habían enamorado y se habían hecho novios. Tres años de relación.

Taehyung no tenía en mente casarse, al menos no aún. Pero sus padres y los padres de ella anciaban con sus fuerzas que aquello ocurriera, al igual que Hana, quien no había dejado de insinuarle la idea del matrimonio.

Es por eso que terminó pidiéndole la mano tiempo después. Sus familiares hicieron fiesta ese día, sin exagerar.

Sin embargo, Taehyung no se sentía convencido y sentía que lo hacía por presión y por complacer a los demás.

De hecho, si lo hacía por eso.

No es que no la amara. Simplemente la idea de casarse no estaba en sus planes aún. Pero lo hecho, hecho está. Es por eso que se encontraban aquí, en Francia, por el capricho de Hana de querer casarse en "La cuidad del amor".