Your Eyes Tell ― KNJ&MYG

4.

Advertencias: angst, violación, traumas.

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— ¡Vaya! Esto es un milagro señor Choi, hacía siglos que no lo veía —. Saludó con euforia el doctor.

—Vamos, llámame Dong-Yul, somos amigos, ¿no? —el señor por fin lo soltó para saludar a su, al parecer, viejo amigo. Mientras ellos hablaban animadamente, Yoongi solo miraba curioso los animalitos en la pared, le impresionaron tanto que tomó asiento en el suelo y comenzó a dibujarlos y colorearlos en su cuadernillo.

—Entonces él es el pequeño, ¿cierto? —sin darse cuenta, ahora el doctor se encontraba a lado de él en cuclillas.

—Así es, vine con él para que le hagas el examen.

Yoongi no sabía de qué examen estaban hablando.

—Está bien, pero necesitaré que nos dejes solos —Dong-Yul asintió y pronto desapareció del lugar dejando al doctor y a Yoongi a solas, pronto, el doctor se dirigió de nuevo al pequeñín— hey, ¿cuál es tu nombre pequeño? Mi nombre es Chan, el doctor Christopher Bang Chan —Yoongi volteó a verlo y comenzó a escribir algo en su cuadernillo, Chan notó que el pequeño escribía lento, pero esperó pacientemente acomodándose igualmente en el suelo. Tomó dicho cuadernillo cuando Yoongi se lo extendió con temor—, Yoongi, es un lindo nombre —sonrió para hacer que el nombrado entrara en confianza, porque él no le haría daño.— Bien, necesito que te sientes en la camilla que tengo aquí —señaló el mueble que se encontraba frente a ellos—, ¿está bien? —una vez que Yoongi asintió, Chan lo cargó con cuidado tomándolo de sus axilas, está muy liviano, pensó el mayor al acomodar al menor en la camilla—. ¿Te alimentan bien? —preguntó mientras preparaba algunas cosas para sacarle sangre, Yoongi tardó en contestar por lo que lo volteó a ver— ¿Comes bien pequeño? —acarició su cabeza, pero se sorprendió al ver como lo empezó a ver con temor— no, no, no, no te haré daño, tranquilo —sonrió y le acercó un tierno peluche— toma, puedes abrazarlo, así él te protegerá si tienes miedo de ahora en adelante, es todo tuyo —Yoongi tomó el peluche con cautela para abrazarlo con todas sus fuerzas, es lindo, pensó el menor—. Ahora, te pondré esto para sacarte sangre —señaló la banda elástica decorada con dibujos de animalitos— no dolerá, lo prometo —al tener la autorización del pequeño, tomó el brazo izquierdo y ajustó la banda con cuidado— sentirás un pequeño piquete, cierra tus ojos, solo será un segundo, ¿está bien? —Yoongi pareció dudar, pero ese doctor le transmitía calidez y seguridad, y su aroma era muy acogedor, olía a tierra húmeda con menta, eso lo tranquilizaba más, terminó por cerrar sus ojitos y como dijo Chan, solo sintió un dolor instantáneo, un piquete, aunque no se comparaba en dolor a las cosas feas que ese señor le hacía en casa.— Listo, eres un buen niño —el mayor sonrió despeinando al pequeño, quien solo tenía una mirada de confusión— ¿Qué pasó? ¿Te duele algo? —Yoongi negó y señaló su cuadernillo, por suerte Chan entendió y le pasó lo señalado, el niño tomó una de sus crayolas y empezó a escribir, al terminar estiró su manita para que el doctor lo tomara— "¿en serio soy un buen niño?" —leyó en voz alta, y decir que el pecho se le había oprimido a Chan era poco, ¿por qué un pequeño y adorable niño le estaba preguntando eso? Por supuesto que lo era y por eso, titubeó un poco al hablar, aclaró su garganta y le sonrió sin mostrar su dentadura— lo eres —tomó sus manitas— te diré un pequeño secreto —comenzó a susurrar y Yoongi asintió abrazando a su nuevo peluche— aquí entre nos, tú eres mi niño favorito —esta vez sonrió mostrando su impecable dentadura, causando que el pequeño lo abrazara junto al peluche del tierno Kumamon—. Oh —Chan se sorprendió bastante pero correspondió al tierno y torpe abrazo— ahora, tendrás que esperarme unos minutos aquí en lo que regreso, ¿okey? —Yoongi asintió y por primera vez, Chan logró ver una pequeña sonrisa en el rostro del pequeño. Acarició su cabeza y salió de ahí.

Yoongi se acostó boca abajo en la camilla y con Kumamon a su lado comenzó a dibujar al doctor que le caía muy bien, tal vez su cumpleaños no sería tan malo. Pasó un rato y el sonido de la puerta abriéndose captó la atención del pequeñín.

—He vuelto Yoongi —el nombrado se bajó con cuidado de la camilla y sonrió un poco, aunque ésta desapareció al ver que detrás del doctor venía ese señor.

—Vaya, no recordaba que estos exámenes tardaban tanto —rió amigable el señor junto al amable doctor.

—Sí, pero eso nos garantiza que no haya errores en los resultados —sonrió y les pidió a ambos que tomaran asiento en los sillones.

— ¿Y bien?

—Naturalmente, todos los Omega son mujeres.— Empezó a explicar Chan—. Bueno, casi todos ellos... Hay casos extraños en los que nace un hombre Omega. Como él, es un Omega.

El silencio reinó en el lugar un par de segundos.

—Oh —el señor Choi se aclaró la garganta— ya veo.

—Normalmente, cuando se es omega es común ver una secreción de un líquido transparente y espeso, este líquido es un lubricante natural pero no significa para nada que el omega esté en celo. Sensibilidad en el olfato/escucha/vista. También se puede ver picazón en la piel, rojeces, actitudes ariscas y un mayor acercamiento al alfa de la familia. Pero todo estará bien siempre y cuando lo traigan aquí cada semana.

—Gracias Chan —ambos adultos se pararon y estrecharon manos— nos vemos —se despidió y salió primero.

—Nos vemos la próxima semana pequeño —Chan caminó y se hincó frente a Yoongi—cuídate y feliz cumpleaños —sacó de una bolsa una paleta sabor cereza— no es mucho pero espero te guste —Yoongi volvió a abrazarlo y asintió tomando la paleta— aunque Kumamon también es parte de mi regalo —le guiñó el ojo y guió hasta la salida de su consultorio— Adiós —se despidió por última vez.

07.03.21