▸﹙ PRÓLOGO ﹚。

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Eran casi las dos de la tarde, ya casi era la hora de comer; sin embargo los tres niños que se encontraban en el bosque desde las diez de la mañana, no sentían el hambre pasar por sus estómagos.

—¡Moriko! ¡Devuélveme mi figura especial de All Might!— imploraba Izuku, mientras agitaba sus pequeños brazos hacia donde estaba su amiga quien tenía en sus manos su juguete. De fondo se escuchaba las risas de Katsuki, riéndose de la expresión de llanto que tenía Izuku en su rostro.-Por favor, chicos, ya no es chistoso. Tengo miedo de que se rompa.

—Ya, tranquilo. No te pongas a llorar.—dijo Moriko en risas. Siempre le divertía molestar al pobre de Izuku, sus reacciones le parecían tiernas.—De todas forma ya se rayo un poco.

—¿¡QUE!? 

Moriko y Katsuki explotaron en risas al ver el rostro de su amigo quien ahora estaba examinando su juguete en busca de alguna rayadura en la superficie. Al ver que no había ningún rasguño en su preciaso muñeco y que todo era otra broma de parte de Moriko, Izuku formó un puchero.

—¡Bah! Deku, eres un ingenuo.— formuló Katsuki, dándole un capirotazo en la frente de Izuku. Su risa paro al sentir un golpe en su hombro proveniente de la chica que estaba a su costado.—¡OYE, FEA! ¡¿POR QUÉ ME PEGAS?!

—Solo yo, puedo molestar a Izuku, tonto.—dijo Moriko, dándole un lapo en la cabeza. Se acercó hacia su amigo peliverde y le sobo la frente.—¿Izu, te duele mucho?

—N-no, estoy bien, Mori.—trato de pronunciar Izuku con las mejillas rojas debido a la cercanía de su amiga.

Katsuki miró a sus dos amigos con los puños apretados lleno de celos, los separó a ambos bruscamente y se dirigió a Moriko.

—¡HEY! ¡NO ES JUSTO! ¿POR QUE SOLO TU LO PUEDES MOLESTAR?

—Porque yo lo hago de pura broma y tu lo haces porque eres un malo, Kacchan.—Moriko le dio un capirotazo en la frente de Katsuki.— Si veo que lo vuelves a molestar, te tiraré al río de nuevo ¿Vale?

—Tsk, como sea.—dijo Katsuki avergonzado por aquella vez que su mejor amiga lo lanzó al río cuando lo pilló jalándole el pelo a Izuku junto con el resto de sus otros amigos.

Para ser más precisos, Moriko los lanzó a todos al río.

—Umh...¿Ju-jugamos a las escondidas?—pregunto Izuku intentando cambiar el tema.

El rostro de Moriko se iluminó por la sugerencia de su amigo.

—¡Dale! Yo cuento y ustedes se esconden.

Moriko se aproximó hacia un árbol y tapó sus ojos con sus pequeñas manos empezando a contar. Al llegar a veinte, retiró sus manos de su rostro y empezó a buscar a su alrededor algún rastro de sus dos mejores amigos. No pasaron ni dos segundos, cuando Izuku y Katsuki salieron sigilosamente detrás del mismo árbol que Moriko uso para contar. Tomaron a Moriko desprevenida y pegaron un grito detrás de ella provocando que gritara del susto.

—¡ESO NO SE VALE! ¡TRAMPOSOS!—exclamó avergonzada, pues la hicieron saltar de la sorpresa.—Aparte me asustaron demasiado, ¡casi se me sale el corazón!— comentó exagarada como siempre.

—Perdón, Mori, Kacchan me dijo que lo hiciera.—dijo Izuku arrepentido, pero habia una pequeña sonrisa en sus labios.—No pensé que te ibas a asustar tanto.

Con humo saliendo de sus orejas; Moriko jalo la oreja de Katsuki, quien seguía riéndose por la reacción de Moriko.

—¡KACCHAN! ¡TONTO, ME LAS VAS A PAGAR!

—¡OI, SUELTAMENTE, LOCA!

Mientras Moriko y Katsuki se jaloneaban las orejas, Izuku intentaba separarlos sin éxito alguno. Cuando Moriko al fin soltó a Katsuki, lo primero que hizo fue darle un lapo en la cabeza.

—Me las pagaras luego, ya veras—dijo señalándolo de forma intimidante. Katsuki con sus mejillas rojas se sobaba la oreja preguntándose internamente como alguien tan pequeña como Moriko podía tener tanta fuerza.—¿Tienen hambre? ¡Vengan a comer a la casa de mis abuelos!

Antes de que sus amigos pudieran responder, Moriko salió disparada corriendo hacia su hogar con Katsuki e Izuku siguiéndola detrás.

—¡El último en llegar es un lento!

Casi como si la mini pelea que tuvieron hace unos segundos nunca hubiera pasado, los tres amigos corrían riéndose. Así era con esos tres, se peleaban y al segundo se amistaban de nuevo. Se conocían desde que eran críos, los tres vivían en el mismo vecindario y no era casualidad que se vieran todos los días. Cada vez que los vecinos los observaban a los tres acercándose a su calle, las tiendas cerraban sus negocios ya que sabían que estos tres diablillos terminarían destruyendo sus mercancías.

Mejor dicho, Moriko y Katsuki destruirían sus mercancías mientras Izuku intentaría detenerlos o simplemente se distraería sentado admirando una mariposa que pasaba por ahí.

Eran un gran trío, los tres mosqueteros, como ellos solían llamarse. Hayashi Moriko era el cerebro; Bakugo Katsuki, la fuerza; y Midoriya Izuku era la razón por la cual los tres nunca se metían en problemas, pues todos los adultos se enternecían con él y nunca los reprendían.

Moriko extrañaba esos días, cuando eran mocosos y no se preocupaban por nada. Esos días cuando los tres eran amigos. ¿Cuándo fue que todo cambio? ¿En qué momento fue que pasaron de ser un trío a un dúo?

Ella sabía la respuesta, todo cambió el día que la tragedia sucedió.

¡Hola! Bienvenidos al prologo jeje, espero que les haya gustado ♡ ¡Nos vemos en el próximo capitulo!

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♡♡♡

Y en caso no sepan que es "capirotazo" es básicamente esto:

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