Una ducha muy especial - Comienzos y despedidas

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Agua tibia, era todo lo que necesitaba mientras se preparaba.

Su pulso latía frenético, el piso estaba vacío cuando llego así que aprovechó para darse una ducha y sacarse así el sudor de todo el día.

Había llegado muy pronto así que tenía tiempo de sobra para deleitarse con ese pequeño placer, alzó la cara hacía la alcachofa y paso sus manos por su negro cabello cuando un cuerpo se pegó al suyo pegándola a las frías baldosas.

Allison se sobresaltó, fue a volverse presionando las palmas contra la resbaladiza superficie cuando esas manos separaron sus piernas, su piel reaccionó reconociéndolo.

__Me encanta ver como el agua recorre tu piel colándose por cada rincón__ murmuró la voz de León.

El vello se le erizó a Allison pero la tensión de su cuerpo se relajo sustituyéndose por otra muy diferente al sentir las manos masculinas deslizarse por el arco de su espalda trazándolo lentamente

__ Tu trasero respingón, tus pechos y como resplandece tu piel con las gotas cristalinas que van resbalando__ separó sus nalgas tanteando su sexo__ Mmm caliente...

__Llegaste pronto.

__No mucho más que tu, gatita__ tironeó con suavidad de sus pezones.

Allison jadeó envuelta en el mar de sensaciones que creaba el agua al estrellarse contra su cuerpo y las manos expertas de León que ya se movían por su sexo que respondía a su tacto.

Volvió a pegarla un poco más a la pared y aferró su erección que paseó por ella hasta introducir una leve porción de la rosada y suave cabeza endurecida en ella.

__Leon, desde atrás no por favor, sabes que me duele...

__No siempre, eso es por que eres muy estrecha y pequeñita gatita. Enseguida alcanzo tus límites__ mordisqueó su lóbulo al tiempo que rozaba aquel sensible nudo de nervios que parecía una rosa bajo el rocío.

Leon movió las caderas con lentitud y fue introduciéndose por completo en ella que gimió, sí... estaba preparada, caliente, empapaba y palpitante, sentía su pulso latiendo frenético contra su endurecida vara.

__Lo haré muy despacio__acarició su espalda haciéndola temblar, besó su hombro y volvió a retirarse para volver a llenarla.

__¡Leon!__jadeó tratando de asirse inútilmente a la pared.

Él dejo escapar su risita socarrona y aferró sus muñecas poniéndoselas en la espalda, obligándola a ponerse de puntillas acentuando el arco de su trasero y pantorrillas. Pellizcó un tierno pezón para deslizar luego sus dedos entre la suave abertura presionando su vientre tenso.

__Tengo un regalo para ti gatita, estoy seguro de que te gustará...

Allison apenas atinaba a procesar nada que no fueran las sensaciones que ascendían directas de entre sus piernas, se perdía en aquella vorágine en la que aquel hombre la precipitaba una y otra vez.

León embistió con despiadada certeza hundiéndose en sus interior que lo apresaba, si no fuera por que estaba presa contra la pared y el cuerpo masculino sus piernas se vendrían abajo hasta que su mente procesó lo que él acabada de decir. Las sorpresas de León podían ser... intensas por llamarlas de algún modo.

Una vez Allison jadeó, León volvió a torcer la sonrisa retirándose de su cálido sexo, sus testículos protestaron con una descarga que tenso aún más esa nada discreta parte de su anatomía e indicó a su  preciada joyita que terminase de ducharse.

__Una vez termines, sal al salón únicamente con la toalla, no tardes.

Allison obedeció y tal y como le ordenó León salió al salón con la única toalla que allí quedo, una que apenas ocultaba lo justo.

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