NNT Meliodas X Zeldris, Te Amaré por Siempre

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En una noche, Zeldris se encontraba en su habitación, limpiando su espada, la cual estaba algo machada de sangre después de haber matado a unos cuantos de la raza de las diosas.
El demonio menor estaba tranquilo en su habitación sin ser molestado por nadie.

En ese momento, alguien tocó su puerta.

Zeldris: Quién?
Estarosa: Soy yo, Estarosa. Nuestro padre quiere a los 10 mandamientos de inmediato.
Zeldris: Ya salgo.

Zeldris terminó de limpiar su espada y la guardó en su funda que colgaba en su cinturón negro.
El demonio menor fue a llamar a los 10 mandamientos y todos se reunieron hacia la presencia del Rey Demonio.

Todos se encontraban ya en el lugar, Deriei, Melascula, Gowther, Monspeet, Galand, Estarosa, Gloxinia, Droll, Zeldris y Meliodas.

Meliodas: Ya estamos aquí padre, para qué nos necesitas?
Rey Demonio: Meliodas, mi sucesor, hijo mío, acercate a mí y te lo diré.

Meliodas hizo lo que el Rey Demonio le ordenó.
Sin embargo.....

En ese momento, el Rey Demonio le disparó un rayo a Meliodas, causandole un dolor desgarrador y fuerte.

Zeldris: MELIODAS!!!
Melascula: *Toma a Zeldris* Zeldris, no vayas!!!

Monspeet, Deriei y Melascula tomaron a Zeldris para evitar que él fuera hacia Meliodas.

Después del horrible rayo que recibió el rubio, éste cayo al suelo débil.
Zeldris golpeó fuerte a los 3 demonios que lo sostenían y fue hacia Meliodas, de rodillas, tomandolo abrazandolo, protegiendolo.

Zeldris: Pero qué le has hecho!?
Rey Demonio: Meliodas, has cometido un grave error, un pecado muy grande.
Y ese pecado es: haberte enamorado de tu hermano menor.
Y no solo eso, jalaste a Zeldris también hacia ese pecado.
Y por eso, recibirás un castigo.
Zeldris: Porfavor padre, perdonalo, perdonanos por lo que hicimos.
Rey Demonio: Zeldris, hijo mío, eres joven, tu hermano mayor Meliodas sabiendo ese pecado cometió el peor error de todos, y tú fuiste una victima del pecado de tu hermano.
Por eso, lo castigaré.

El Rey demonio levantó su mano, para así, levantar a Meliodas, y darle su maldición y transportarlo a otra parte.

Zeldris: MELIODAS NO!!!

Y con eso, Meliodas se fue...

Zeldris aún seguía de rodillas, y en ese momento...
Empezó a llorar.....
Lloraba por haber perdido a su amado, a su hermano, a su Meliodas...

El Rey Demonio tomó a Zeldris, teniendolo en la palma de su mano. Zeldris seguía llorando por Meliodas, estaba destrozado, se sentía horrible por no haber podido ayudar a su hermano mayor.

Rey Demonio: Ya no llores más hijo mío, Meliodas no es más que un traidor.
Mira lo que te ha hecho, te enfermó a ti también, ahora estás contaminado por su enfermedad.
Zeldris: No... no es cierto...

El Rey Demonio invocó una pequeña esfera morada, la cual, era un mandamiento, el mandamiento de la piedad.

Rey Demonio: Toma hijo mío, yo te curaré de esa enfermedad.
Te otorgaré el Mandamiento de la Piedad.
Zeldris: No.... no.....
Rey Demonio: Vamos Zeldris, esto será rápido, y te sentirás mucho mejor.

Zeldris miraba al Rey Demomio con ojos aún lágrimosos.
En ese momento, no habían muchas opciones que digamos para esto...

Zeldris temblando y jadeando, se levantó, estando listo para que le pusieran el mandamiento.

Rey Demonio: Eso es Zeldris, buen chico.
Ahora, deja que yo me encargue del resto.

El Rey Demonio le puso el mandamiento de la piedad a Zeldris, haciendo que éste tuviera su símbolo de demonio aún más fuerte, causando que Zeldris se tranquilizara poco a poco, dejando de jadear y solo estando serio.

Zeldris: Gracias padre....
Ya me siento mucho mejor.