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Mientras tanto, con los 10 mandamientos, todos se encontraban descansando después de haber sido sellados, necesitaban recuperar fuerzas para poder atacar el lugar y así liberar a más demonios para gobernar toda Britania.

Los demonios se encontraban charlando y más o menos planeando cómo atacar Britania.

Galand: Assshhh, me aburro, sé que es de noche pero...
Me gustaría atacar ahora mismo, eso no nos haría daño.
Zeldris: No Galand. Nuestra meta es gobernar, dominar toda Britania, no debemos apresurarnos.
Debemos recuperar todas nuestras fuerzas para eso, además, debemos asegurarnos de que nada ni nadie nos pueda detener ni impedir nuestro objetivo.

Después de haber dicho eso, Zeldris se alejó del grupo, teniendo un momento a solas.

Melascula: Está bien?
Deriei: Creo que el sello le afectó un poco mas a él de lo que parece.
Galand: Ja, pues se le nota mucho.

Zeldris sólo miraba el cielo, lleno de estrellas brillantes...

Durante mucho tiempo, el pelinegro... por alguna razón u otra... habían veces en las que miraba el cielo, y más cuando era de noche, sin importar si llovía o algo parecido, siempre miraba arriba, como si estuviera esperando algo del cielo que cayera o... si sólo tener la mirada en el cielo le recordara algo...




O a alguien...



Zeldris no sabía qué era esa causa que hiciera eso, pero no le interesaba mucho saberlo.








2 horas después, Zeldris regresó con los mandamientos.

Fraudin: Estás bien Zeldris?
Zeldris: Sí... estoy bien...




Fraudin solo miró a Zeldris con preocupación y tristeza a la vez, mientras que el demonio pelinegro sólo tenía un rostro sin expresión alguna, tal y como la ha tenido desde que el Rey Demonio le otorgó el mandamiento de la piedad.






En eso, Zeldris siente algo... una presencia....







Zeldris fue el primero en sentirla, minutos después los demás también sintieron la misma presencia que Zeldris.

Deriei: Ustedes también lo sienten?
Galand: Sí.
Melascula: No hay duda alguna.
Fraudin: Es él...





Zeldris solo miraba con calma la dirección en la qe venía el ser.




Zeldris: (Cabellos rubios... ojos verdes... oscuros como los de un demonio... poder demoniaco... mirada fija... de mi misma estatura... no hay duda alguna...
Eres tú... Meliodas...)

NNT Meliodas X Zeldris, Te Amaré por SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora