Fue Suerte (Wigetta Two-Shot)

Fue el Destino

*Narra Willy*

Fue el destino el que cuando preguntara a la amable chica del mostrador si había algún vuelo disponible a Madrid esa noche, me dijera que el ultimo salía en una hora. Mi plan era viajar mañana, pero al parecer habría tormenta y los vuelos se atrasarían. Esto no me hubiera significado ningún problema de no ser porque le había prometido a mamá estar para su cumpleaños, que era pasado mañana. Así que dejé mi tazón de frutitas, arme mi maleta, o mas bien metí todo lo que encontré, y salí hechando leches del departamento que compartía con un amigo en el centro de la ciudad.

Ahora estoy sentado en el avión junto a una simpática chica que me mira sonriente.

- ¿Vas de regreso verdad? -me sonríe mientras espera mis respuesta

- ¿Se me nota tanto?- me sorprende que me hable pero le respondo para no ser descortés

- Es solo que no parece que hayas nacido en Londres ¿sabes?- suelta una pequeña risa

- Pues no, tienes razón- río yo también

- ¿Y cuál es tu historia?

- ¿Eh?

- La historia de porqué estás aquí- su sonrisa se amplía

¿Debería contarle todo? No se si seria buena idea hablarle sobre como hace tres años, con el corazón hecho mierda y con 18 puñeteros años me subí a un avión decidido a estudiar en Londres y no volver a Madrid.
Y hasta éste momento, no había roto mi promesa. Ni siquiera cuando un mes después de mi viaje me llamo mi madre diciéndome que no podía creerse lo que Susan había hecho. Susan estaba embarazada, si; pero no del chico con el que se había casado, sino de un chico misterioso que conoció en una de las tantas fiestas en las que se pasaba. El punto era que al parecer este chaval, el verdadero padre, había aparecido de la nada proclamando su amor incondicional o algo así, y Susan se había prácticamente lanzado sobre él.

Yo no quise saber más, consolé a mi a madre como pude, mande saludos a mi padre y odié a Susan internamente. No solo por quitarme lo único que amé hasta que dolió, sino por quitármelo para luego desecharlo como si de un pedazo de jamón se tratase.
Ahogué las constantes ganas de volver hasta que con el tiempo, junto con el rencor y los recuerdos de él, se esfumaron. Ya estaba en Londres, no desaprovecharía ésta oportunidad y en mis opciones estaba avanzar, no retroceder.

-Supongo que estaba huyendo- decidí resumirle la historia

- ¿Y lograste escapar?

- No lo sé... supongo que sí- me sentiría en un interrogatorio de no ser porque la castaña mantenía un tono suave y me miraba risueña

- Yo vine buscando nuevas cosas que probar, nuevas experiencias, nuevas personas, nuevo todo. Y sí que lo encontré -suspira y sonríe- pero extraño mi hogar, mis padres y algunas viejas cosas... así que heme aquí

- ¿Planeas volver? Aquí, a Londres

- Adoro ésta ciudad, pero quisiera visitar otros lugares, conocer el mundo. Así que no lo sé, ¿y tu?

¿Yo? Mi plan era quedarme un mes. Mi amigo y compañero de piso, Frank, me había conseguido el trabajo de mis sueños y empezaba en exactamente un mes.

- Volveré, pero me gusta tu idea de conocer el mundo y eso- ella asiente y vuelve a sonreír

El resto del viaje me la paso escuchando música y al parecer me quedo dormido pues cuando vuelvo a reaccionar, la personas ya se están parando para salir del avión

- Adiós... - la chica se vuelve hacia mi cuando estamos avanzando para salir del avión- ¡No me as dicho tu nombre!

- Guillermo, pero todos me dicen Willy