|OS| Amor De Alquiler ||Ziall Horalik||

Amor De Alquiler

Aquí voy otra vez, condiciendo en medio de la noche por las calles de Londres. Acabo de tener una fuerte pelea con mi padre sobre mi orientación sexual. Fue muy fuerte escuchar esas palabras salir de su boca. "o te buscas una mujer y te haces hombre, o no pisas nunca más esta casa y te olvidas que tenes una familia" no pude evitarlo y me fui sin decir una palabra. Si no hacia lo que me decía, tendría que irme de mi casa y valla a saber dónde voy a terminar ya que no tengo donde caer muerto.

Conducí hasta llegar a un prostíbulo, vi a un montón de chicas paradas en la vereda, la única que llamo mi atención fue una rubia no tan alta. Acerque mi auto hasta ella y baje la ventanilla. Esta se acercó para poder hablar.

-¿Quieres el servicio muñeco?- dijo coquetamente

-¿Cuánto estas cobrando?- Le pregunte amable

-El servicio completo 200. Si queres que sea rápido, solo serán 100.

-Bien. Entonces subí. ¿Cuál es tu nombre?

-Nialla. Soy Nialla.

Esta subió y de inmediato puse marcha a un hotel. Alquile una habitación y nos encaminamos a ella.

-Haremos el servicio completo. Serán 200. Quedate tranquila que te voy a pagar después de terminar. Sacate la ropa así empezamos.- le dije algo grotesco. No eh estado con una mujer nunca y no era de mi agrado estar con una.

-Bien, pero quiero advertirte algo primero. No soy lo que pensas. Soy... diferente.- No le entendía, pero yo tampoco soy lo que ella piensa, también soy diferente.

-También soy diferente. Tampoco soy lo que pensas. Soy gay y hago esto para complacer a mi padre y decirle que estuve con una mujer. Así que vamos a hacer esto rápido.- No me molestaba decirle al mundo lo que soy. Si esta quería la plata, lo haría sin chitar y si no, bueno, se queda sin su paga de la noche.

-Entonces creo que estas con la persona equivocada.- dijo esta sentándose sobre la cama.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Si queres complacer a tu padre, vas a tener que buscarte otra, porque con migo estas equivocado.

-¿Acaso no queres tu paga de la noche?

-Sí, la quiero. Pero ya te dije, si queres que tu padre este contento de que estuviste con una mujer, búscate otra. Yo no soy ese tipo de mujer.

-¿Cómo que no sos ese tipo de mujer?

-Ash. Soy un travesti.

-¿Un travesti?

-Sí, un hombre que se viste de mujer. ¿Acaso no sabes lo que son los travestis?

-Eh, sí. Sí lo sabía. Pero nunca me lo hubiera imaginado.

-Sí, todos dicen lo mismo. Todos vienen buscando una mujer y terminan devolviéndome porque se encuentran con la sorpresa de que soy travesti. Ya tuve muchos problemas con respecto a eso.

-¿Y cómo tomaste la decisión de ser travesti?

-¿Vinimos a hacer el servicio o a que te cuente mi historia?

-Perdón. Hagamos el servicio entonces.

-No. Ahora sentate que te voy a contar la historia.- Dios, y eso que no es mujer. Es más indeciso.- Mi nombre verdadero es Niall. Cuando era pequeño, mis padres me compraban muchas cosas, tipo pelotas de futbol, autos de juguetes y todas esas cosas que quieren los niños, con la diferencia de que yo no los quería. Siempre veía a mi madre arreglarse, ponerse zapatos altos, maquillaje, aros y todo eso. Yo me interesaba por las cosas que tenía mi madre que por las cosas de mi padre. Jugaba a ponerme tacos altos, maquillaje y todo como una mujer. Cuando fui creciendo, me di cuenta de que eso me gustaba y no me sentía conforme a mi sexualidad. Cuando tenía 15 años mis padres fallecieron en un accidente de auto y por lo tanto quede solo. Mi madre sufría de cáncer y "gracias" a la quimioterapia perdió su pelo, así que usaba peluca. Tenía varias. Después de que fallecieron, me di cuenta de que tenía que salir a trabajar para poder comer, pero quien va a querer contratar a un chico que se viste como mujer. Decidí usar las pelucas de mi madre y comenzar a maquillarme. Parecerme a una mujer. La vida me "bendijo" dándome un cuerpo delgado. Después me di cuenta que lo más fácil era conseguir un trabajo de calle, entonces entre en el mundo de la prostitución. Y acá estoy. A veces tengo suerte y otras veces no. A veces llegan personas como vos, gays que tratan de complacer a su familia. A pesar de llevarse la sorpresa, igual hacen el servicio.