-HOLOCAUST- [KOOKV] (Terminada)√√

03

Cuando se asomó hacia la cocina, pudo ver a su madre, a Jennie, Andrew y su padre sentado, todos parecían estar metidos en su propio mundo, se sentó junto a su padre quien tenía la mirada pegada en el periódico. Frunció el ceño cuando su mirada se posó sobre la cara de Hitler, el hombre estaba al frente de los muchos soldados nazis que lo acompañaban, él tenía curiosidad, Adolf nunca visitaba ningún campo de concentración.

-Hijo, ¿Cómo dormiste? - preguntó su madre mientras servía el té.

-Bien- contestó secamente logrando llamar la atención de su hermana quien le miró algo desubicada, ella siempre había odiado la manera en la que se comportaban JungKook y su padre con su madre.

-Puedes contestar bien, idiota- maldijo ella provocando que las miradas se fueran en su contra.

Jeon no dijo nada y siguió comiendo el emparedado que le dio Alice, su madre. Andrew comenzó a hablar, siempre era el mismo tema de conversación, y parecía que nunca iba a callarse, bufó cuando su hermana le halagó diciéndole que era el mejor soldado de todos.

- ¿Por qué has ido ayer al campo? - preguntó ahora su padre haciendo que todos se callaran.

Su madre miró a JungKook y luego regresó su mirada a su marido, sin entender, lo mismo hizo Jennie y Andrew sólo levantó las cejas y curvó sus labios hacia arriba, a él tampoco le agradaba el hermano mayor de su esposa. El chico se paralizó unos instantes, pero luego se enderezó y comenzó a partir el pan por la mitad.

-Fui a matar a un judío- soltó sin más.

- ¿A matar a un judío? ¿Desde cuando se va en la madrugada a hacerlo? - le cuestionó el mayor mientras seguía con los ojos pegados en las páginas de su preciado periódico.

-Peleé con JiMin y decidí ir y descargar molestias, no le tomé importancia a la hora- volvió a responder de esa manera seca y fría de siempre, a la cual su padre ya se había acostumbrado.

-Pues eso es de maricones, si tienes una pelea, usas los puños, no actúas como una mujercita y vas a altas horas de la noche a matar judíos, compórtate como hombre- le reprendió.

Había usado la palabra que JungKook más odiaba y temía, maricón, odiaba que le dijeran de esa manera, lo aborrecía tanto que podría vomitar. Un bochorno interior lo invadía, incluso Andrew borró su sonrisa. Jennie tomó la mano de su madre tratando de que se calmara, esa familia si que era sensible a esa clase de cosas, pero el hombre mayor de la casa soltaba palabras así de la nada.

La pesadumbre inundó el ambiente, y entonces Jeon Alfred los miró serio, dirigió su mirada a su hijo mayor y lo examinó. Sus manos temblaban, y por la forma de puño en la que las tenía, se podría decir que se estaba aguantando las ganas de darle un golpe, sus cejas estaban firmemente curveadas hacia adentro, y su labio estaba siendo apresado por sus dientes. Lo podía comprobar, su hijo no era un maricón, menos mal, pensó.
La virilidad de su primogénito debía ser siembre algo inmarcesible, jamás debía apagarse o deteriorarse, dejó el periódico de lado y tomó su café.

- ¿Irás hoy al campo? - preguntó aún en el silencio.

-Si, hoy en la mañana hubo cacería, pero, quedaron muchos y casi no hay cupo, le encargaré de escoltar a un grupo a las cámaras de gas y luego al molino- le explicó dejando su trozo restante de pan en el plato.

- ¿Hubo cacería? - Andrew levantó la mirada mientras que acercaba su comida con el tenedor y el pan.

-Si, murieron unos 100 o 200, pero ya recogieron el tiradero- le entregó su plato a su madre quien seguía de pie junto a la mesa.

El rubio asintió comprensivo y luego se dedicó a callar mientras comían, Jennie parecía nerviosa, JungKook decidió ignorarla y salir de casa sin despedirse, no estaba de humor para nada de eso. Entró al auto y comenzó a conducir, casi pierde el control del volante cuando recordó lo que había hecho ayer.