EL SONIDO DE TU SANGRE [Finalizado]

Capitulo Cuatro

Off trataba a Gun tan suavemente como le era posible, con cuidado lo colocó sobre el cubrecama, consciente de sus miembros lastimados.

Las cortinas eran lo primero que aseguró después de acomodar a Gun. Si ellos iban a convertirlo, cualquier atisbo de luz del sol sin duda le causaría grandes cantidades de dolor. Off no se arriesgaría a eso y se aseguró de que cada haz de luz se mantuviese fuera de la habitación.

Tay había salido en busca de los suministros que les ayudarían con el ritual que habían de seguir, porque no era tan simple como morder el cuello de Gun y esperar a que se convierta en vampiro. No todas las transformaciones tenían éxito y la mayor parte del tiempo el cambio era un suceso doloroso.

Ayudó a varios vampiros, que trataban de convertir a una persona, ya que se fortalecían de la sangre que se utilizaba para el ritual. Gun recibiría tanto su sangre como la de Tay y afortunadamente su propia sangre absorbería todo dentro de Gun y comenzaría a transformarlo. En cierto modo Gun tuvo suerte, ya sea la sangre de Off o la de Tay cualquiera lo fortalecería, incluso por sí solas.

Mezclándolas constituía un ingrediente potente para la transformación, por lo que Off se sentía más seguro de que Gun sobreviviría.

Sin embargo, incluso con la fuerza de su sangre, había varias cosas que necesitaban ser monitoreadas durante el proceso. Al convertirse en vampiro, el corazón de Gun dejaría de latir, pero sólo por un momento y sería crucial asegurarse de que era porque el cambio se estaba produciendo y no a causa de una falla cardíaca. Esa era la diferencia entre la vida y la muerte, ya que si el cuerpo tenía problemas para aceptar el cambio, su corazón podría fácilmente rechazarlo y colapsar.

Fue por esta misma razón que Tay había salido en busca de suplementos. Un monitor cardíaco y un desfibrilador podría hacer toda la diferencia e Off esperaba que Tay pudiese salirse con la suya sin ser descubierto. Un retraso de tiempo no era una opción en estos momentos. Si Tay no se presentaba dentro de los próximos quince minutos, Off se vería obligado a iniciar el ritual sin él.

Por décima vez Off miró su reloj, no creía que pudiese retrasarse por más tiempo. Con o sin Tay, tendría que hacer esto. Los latidos del corazón de Gun eran peligrosamente débiles e Off no podía arriesgarse a que muriese antes de que Tay regresara. Sólo esperaba que su sangre por sí sola fuese suficiente para salvar a Gun... su Gun.

Suyo. El pensamiento se sentía bien en su mente.

Gun tenía que ser su compañero... con un poco de suerte, el vínculo que Off sentía tenía que ser correspondido, pero él sabía que había una posibilidad de que él tuviese que humillarse y suplicar el perdón de Gun... por su confianza... sólo esperaba que Gun fuese capaz de ver más allá de los acontecimientos de ese día, que pudiese perdonarlo por lo que le había sucedido y por convertirlo en vampiro.

Off ya había dicho las bendiciones que debían hacerse, y había lanzado algunos rezos adicionales a varios dioses, diosas y santos, todo con la esperanza de que guiasen a Gun en su cambio.

Abriendo un cajón, sacó un pequeño paquete de terciopelo rojo y dentro había una cruz de plata oculta... por lo general, esta se colocaba en la parte posterior del cuello de quien se iba a transformar, sin embargo Off la colocaría directamente sobre su corazón, lo que dejaría una marca exactamente como la que Off tenía en su pecho cuando el cambio fue completado.

Por lo general, el vampiro o vampiros a cargo del ritual bebían profusamente de quien iba a ser convertido, pero teniendo en cuenta la cantidad de sangre que Gun había perdido, apenas se atrevía a tomar un bocado pequeño del cuello de Gun, de uno de los pocos lugares sin mácula que quedan en su cuerpo.