Cartels And Pleasure (l.s.)

II

La discoteca estaba llena hasta el tope, tanto que no cabría ni un alfiler. Chicos y chicas bailando con desconocidos o con sus parejas, besándose o yendo hacia alguno de los baños a tener un rato de diversión.

Louis estaba con Zayn en la barra, habían estado investigando al hijo del canciller y se enteraron que hoy iría a ese lugar a "conocer gente nueva y hacer amigos". Claramente era la peor idea o manera de hacerlas, pero al parecer ese chico no tenía idea.

Para la mala suerte del castaño, Harry, que era como se llamaba, si era un santo, que no se acostaba a la primera con alguien, así que tendría que cambiar su plan de trabajo. Secuestrar al chico, sin que parezca un secuestro, y luego matarlo para amenazar a Des Styles que se alejara de su territorio.

Todo estaba fríamente calculado, lo invitaría a una "fiesta privada" y lo subiría a su auto para que cuando nadie viera, pudiera comenzar con su plan, era una lástima tener que matarlo de esta manera, porque realmente quería divertirse un poco.

Solo hacía ese tipo de trabajos cuando las personas a las que les quitaba la vida no eran de su interés o no sentía una atracción hacia estas personas, así que si, se sentía muy mal por desperdiciar esa oportunidad, ya que no era de los que obligaba a otros a tener sexo con él para su propio placer, eso ya era caer muy bajo, incluso para alguien tan insensible y cruel como lo era él. Hacía de todo, menos algo tan asqueroso como eso.

Sintió como le dieron un codazo en su costado y miró a Zayn, quien apuntó a la entrada.

Ahí estaba él.

Y por Dios, juraba que era demasiado hermoso, mucho más en persona que en las fotos.

Louis sonrió coqueto al sentir que la mirada llegó hasta él, viendo como él se sonrojada y desviaba su mirada. Jesús, sí que era un niño, y eso le hacía sentir demasiado interés hacia ese chico.

Esperó a qué lo volviera a mirar y lo llamó con su mano, para que los acompañara a la barra. El chico se sonrojó aún más y comenzó a caminar hacia ellos.

—¿Qué hace un chico tan bonito como tú en un lugar como este, tan solito? - dijo Louis en un tono seductor - ¿vienes seguido? No te había visto por aquí.

—Uh... Yo soy nuevo- murmuró -y... So-sólo quería hacer amigos, al parecer me mudaré definitivamente aquí. No... No sé- se encogió de hombros algo tímido –investigué y, al parecer, este era el lugar más concurrido de la ciudad por las personas de mi edad.

Ese chico castaño que tenía en frente era demasiado hermoso para ser real, incluso más increíble era que le haya dicho que era bonito, alguien como ese chico no podía pensar algo tan bueno de él, como el haberle llamado "bonito", era imposible.

—Soy Louis Tomlinson, y él es Zayn Malik- dijo sin borrar la sonrisa coqueta de su rostro -y es un placer para nosotros ser tus primeros amigos.

—Yo soy Harry, Harry Styles, muchas gracias por eso.

Louis lo invitó a un par de tragos, platicó un rato con él, y por un segundo, al escuchar que el sueño de ese chico era ser un famoso cantante, se sintió culpable al querer llevar a cabo ese plan. Pero era por su bien, al menos eso esperaba. Lo lamentaba mucho, pero la gente no iba a tener el privilegio de conocer la voz de un ángel como lo era Harry Styles.

Una hora después, Harry estaba algo ebrio y giró a mirar a Zayn.

—Lo mejor será que lo dejemos ir hoy, Lou- murmuró -no podemos hacerle algo así ahora. El chico ni siquiera tiene idea de lo que quieres hacer o de lo que hace su padre.

—Tienes razón, no lo vamos a secuestrar hoy... Pero no puede llegar así a casa. Va a dormir con nosotros.

—¿Estás loco? - lo miró incrédulo -Es muy peligroso que hagas eso, yo no me quiero ensuciar más, suficiente tengo con ser tu cómplice, no quiero que digan que trabajo contigo con tus estúpidos planes, podría tener un rastreador o algo y estamos muertos.