White.

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¿Te imaginas despertar en un lugar que no conoces pero todo es blanco?

Volteas a la derecha, blanco. A la izquierda, blanco. Al techo... blanco.

Y te das cuenta que estás igual, tratas de pensar en algo pero nada parece atreverse a salir, entonces caes en cuenta que también estás en blanco.

Tratas de mover tus brazos pero no puedes, algo lo impide, quieres gritar, y lo haces "¡AYUDA!" tu grito es sordo, de esa manera nadie podrás escucharte.

Te quedas un momento quieto cuando de tu lado derecho suena una puerta abrirse, giras la cabeza y vez a una señora con un carrito entrando a la habitación y no te imaginas el color de la ropa de ésta... blanco.

¿Qué tanto con el blanco?

Ella acerca su carrito metálico a tí, está lleno de frascos de cristal con etiquetas de colores y tamaños diferentes; son todos diferentes, no hay ninguno igual.

Te sorprendes preguntándote lo que en tu mente tratabas de crear y no podías ¿Dónde estoy? Quieres preguntar, pero seguro que ella no contestará nada, su cara parece seria.

Abres la boca y piensas la pregunta creyendo que de ti salió, pero no es así. “Estás donde las personas cómo tú deben estar” responde ella leyendo tus mente, pero sin contestarte nada aún.

“Ella es mala” piensas, ya no estás en blanco. Te tiene ahí, preso de tu libertad en donde no hay nada más que blanco.

¿Desde cuándo el blanco descontrola tus ideas? Se supone que te transmite paz y tranquilidad, es lo que menos tienes ahora.

Observas callado, no dices nada ya que ella te contestará así, con nada. Ella prepara una jeringa grande con la combinación de dos frascos.

“¿No te acuerdas?” pregunta con una sonrisa falsa, más falsa que una moneda de un dólar. ¿Acordarme de qué? ¿Qué fue lo que paso para terminar ahí? Por tu mente rebotan cientos de preguntas pero no sabes que formular, no sabes que quieres saber.

Ella te pincha e introduce el líquido en ti, jamás quita su sonrisa burlona de su arrugado rostro; la observas con paciencia y se va desvaneciendo, todo se desvanece.

Pronto te encuentras cayendo en un agujero que parece no tener fin, pero estás tranquilo, no estas gritando como todo mundo lo haría, o como al menos lo hace en las películas, te encuentras en una total calma, y de nuevo, todo es blanco incluyendo tu mente.

Pd. Este va a tener un antecedente.

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Psycho.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora