"¿Qué haces?" preguntó el chico rubio detrás de su amigo.
"Jugando" respondió éste con indiferencia mientras se encogía de hombros.
El chico rubio se marchó por un tiempo decidiendo así dejar a su amigo solo un rato. Últimamente se había estado comportado raro, pero igual pensó que seria por algún motivo en su familia o alguna cosa así.
"¿Qué haces?" volvió a preguntar el rubio ya que su amigo llevaba un buen rato en la misma posición "jugando" lo que sea que estuviera jugando.
"Jugando" respondió el chico de la manera más natural que era posible.
El rubio alzó ambas cejas y soltó todo el aire que contenía en sus pulmones; trató de asomarse por un lado de su amigo para descubrir su juego y así jugar los dos juntos.
"¿Te importa?" dijo con dureza el otro chico, el rubio se quedo extrañado que eso hubiera salido de su amigo. Alzó ambas cejas de nuevo y se fue a su casa donde lo esperaba su mamá.
En la tarde no ocurrió nada fantástico, de hecho todo iba muy normal, y a decir verdad nadie, ni siquiera el más observador podía decir que algo anormal pasaría, tal vez a estas alturas es algo predecible ¿sabes? Pero te apuesto a que el rubio tenía la extraña sensación, aquella sensación cuando sabes que algo va a ocurrir.
El otro chico por su parte, seguía con su juego, pensando en cada paso por si daba alguno mal saber como solucionarlo y ni ser claro en nada, no quería ser agua si no petróleo, entienden la comparación ¿no?
"¿Qué haces?" el rubio sintió una respiración a su lado, su amigo. Se dio vuelta sobre su costado pero no había nadie.
"Que raro" se dijo así mismo antes de volver a cerrar los ojos.
Un mar de "¿Qué haces?" lo inundó el resto de la noche, caía por un agujero obscuro como el pelo de su amigo, todo era tan diferente y parecía real, trataba de tocar las paredes del túnel y las sentía, gritaba y se escuchaba.
Todo fue así hasta que sintió un punzo en el estómago haciéndolo despertar de ese sueño, porque en fin eso había sido todo ese tiempo, un sueño, a diferencia que su amigo estaba a un lado suyo en medio de la noche.
"Jugando" suspiró el rubio antes de dejarse caer de nuevo sobre la cama.
Estrategia.
