A, K & D

Una mañana de domingo en secundaria

Karl no se levanta.

El choque fue fuerte pero, sin dudas, pudo ser peor. Algo que la madre de Karl repite una y otra vez por el teléfono, agradecida por, lo que ella llama, la protección de Dios. 

Dani pasea de un lado al otro en la sala de espera. Se siente culpable.

"Dani, cálmate. Vas a hacerle un orificio al suelo"

Daniela le da una mirada destrozada a Andrés.

"¿Cómo debo estar?" Dani no se detiene "¿No entiendes que es mí culpa? Debí llamar a mi tío. Yo sé como es Karl, sé lo arriesgado que es"

"Dan, él va a estar bien" Andrés la abraza, tratando de calmarla "No es la culpa de nadie. Sólo de ese idiota que chocó a Karl"

"No lo entiendes, esto es mi culpa. Si yo no lo hubiera llamado..."

"No hubiera tenido el accidente" interrumpe Lucy "Lo sabemos, pero las cosas pasan por algo, Daniela. Podemos seguir llorando o simplemente esperar noticias"

Ella quería gritarle que se calle, que en parte es su culpa por dejar que ella vaya con Austin pero sabe que no es verdad.

"Cada quién experimenta estas situaciones como puede" Le dice a Lucy, elevando la voz "Es mi mejor amigo, ha sido parcialmente mi culpa y voy a seguir quejándome todo lo que desee. Si no quieres oírme, aléjate de mí"

"¡Despertó!" grita la madre de Karl entrando a la sala de espera "Quiere ver a Daniela"