Sintió su aliento estancarse en su garganta, y maldita sea- es un abogado, no se supone
que deba paralizarse así, o perderse entre palabras, perderse entre pensamientos. Los
ojos de Taehyung no se movieron ni un poco, estaban fijos en los cálidos ojos cafés de
Jungkook, hasta que el chico aplicó un poco más de presión en la servilleta que estaba
frotando contra el pecho del rubio.
"Ow-" Taehyung exclamó, poniendo sus dedos sobre los de Jungkook "¿Estás bien?"
"Um- si" Jungkook dijo, quitando su mano "Estoy perfectamente bien, ¿Por qué no habría
de -tú ¿-tú estás bien?" Jungkook balbuceó y Taehyung lo miró confundido. Se mantuvo
en silencio, lo cual lo estaba incomodando y Taehyung lo sabía. Por supuesto que lo
sabía. De lo contrario, habría hablado, pero no, se mantuvo en silencio y dejó a Jungkook
atorado en el agujero que el mismo cavó.
"Me refiero a tu camisa, ¿Tu camisa está bien?" agregó y Dios, que horribles
pensamientos fueron esos y que horribles instintos que se presentaban frente a ellos sin
disimulo. Que absolutamente horrible.
Taehyung debió haber visto la vergüenza en el rostro de Jungkook, porque comenzó a
reírse. "Si, mi camisa parece estar bien."
Jungkook sintió sus mejillas colorearse, probablemente combinando con el color de la
camisa de Taehyung. Sin pensarlo tomó la copa de vino y la llevó a su boca, dejando que
el suave sabor se deslizara sobre su lengua hasta que sintió una mano en su cintura, lo
que hizo que casi -casi- lo escupiera.
"¿Nunca antes has tomado vino?" Taehyung preguntó, mirando horrorizado a Jungkook
tomar el vino como si fuera un vaso grande de limonada en un día de verano.
"Por supuesto que he tomado vino antes" le respondió bajando su copa, avergonzado de
haber sido cuestionado sobre eso "Pero tengo 23 años, bebo vino con la misma
frecuencia que tu bebes Coca Cola"