Parte I

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ADVERTENCIA: CONTENIDO ADULTO, NO APTO PARA MENORES DE EDAD.

Este fic es solo para mayores de edad, los personajes son mayores también, como dice el titulo, han pasado 10 años desde que viajaron al futuro por lo que tienen 23 años. Leerlo bajo tu propio riesto.

Contiene escenas sexuales (algunas, la verdad es que el fic no se trata de eso) son 3 partes.

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Cinco acomodó las pocas cosas que tiene ordenadas encima de la mitad de una pared derribada. Ha hecho lo que sería un especie de fuerte con restos de sábanas y cortinas que ha encontrado, improvisó lo que era una pequeña biblioteca llena de libros y con las paredes cubiertas de datos matemáticos. Respiró profundamente y continuó garabateando encima con una tiza de color café y sus ojos verdes fijos en lo que escribía, intentando darle sentido a tantos cálculos. Ha estado allí, en el apocalipsis durante diez años, por lo que ahora tiene veintitrés años recientemente cumplidos. Con el estómago vacío y la obsesión en su sangre, él continua leyendo y escribiendo, pensando que en algún momento pueda volver a ese pasado que con tantas ansias ha esperado.

Se viste con los pocos trapos que ha logrado encontrar en el shopping en ruinas, tiene una camiseta beige con un chaleco militar, unos pantalones también militares, resiste todo y unas botas de guerra color negro. Su ropa infantil ya son harapos que ha estado conservando durante demasiado tiempo hasta que empezaron a romperse por su crecimiento, aunque honestamente no ha crecido demasiado, mide apenas un metro setenta y pesa menos de lo que debería por su altura, no hay mucha comida en el apocalipsis y la poca que hay, está en mal estado, por lo que Cinco agradece esas mierdas empacadas al vacío con fechas de vencimiento astronómicas, eso es lo único que está comiendo y lo raciona en las cuatro comidas que hace —si es que hace cuatro comidas—. Aparte de eso, lleva un arma colgada en su brazo, la encontró en los escombros de la academia y aunque no tiene muchas municiones, no tiene por qué usarlas, no hay bueyes para cazar, ni otras personas que quieran robarle la comida, no hay nadie en este maldito destruido lugar y los pocos animales muertos que encuentra están demasiado descompuestos actualmente para comerlos, además, Cinco nunca fue un consumidor de animales, eso se lo deja a sus hermanos, que ahora están muertos y enterrados a una distancia considerable, porque Cinco es demasiado estúpido para tenerlos cerca y sentir que ha cometido un error en irse.

Un ruido sordo golpeó sus tímpanos y giró con todo su cuerpo tomando el arma en sus manos, dispuesto a disparar si era necesario, pero las cortinas se levantan dejando ver a otro ser humano, el único que lo ha acompañado durante esos diez años.

Número Cuatro/Klaus.

Número Cuatro era su mejor amigo y hermano cuando eran pequeños y una vez que Cinco abandonó la mesa familiar dispuesto a darle a su padre una lección, Cuatro fue el único que se levantó—a pesar de los gritos histéricos de su padre— y se unió a la temeraria aventura de Cinco. Cinco nunca había teletrasportado a alguien más por el espacio, por lo que teletrasportar a otra persona en el tiempo era algo que le parecía imposible. Pero Cinco era joven y entusiasta, nada podría detenerlo. Lo intentaron, saltó y fue bastante molesto, pero ambos lo lograron, terminaron en la misma calle con gente alrededor, un verano impecable y caluroso. Saltaron de nuevo, en el invierno gélido y frío, pero la tercera vez que lo hicieron, terminaron en un mundo sin nada, oscuro y con nubes húmedas y grises. Se asustaron, volvieron corriendo, pero ya nada era igual. Cuatro le suplicó a Cinco que regresaran, pero nunca pudo lograrlo.

Era un fracaso.

Lloraron, juntos, teniéndose mutuamente, abrazándose como los hermanos que eran y buscando el resto que quedó de los suyos, de su casa, de sus cosas. Pudieron rescatar algunos recuerdos, pero otros estaban calcinados, carbonizados y destruidos. Toda su vida a la deriva, todos los libros quemados y apagados, todas las voces silenciadas. Número Cuatro tenía pesadillas durante la noche, los muertos estaban en todos lados y todos gritaban de dolor, Cuatro no podía siquiera aguantar lo que fueron las primeras noches y se levantaba constantemente llorando. Cinco se odió en ese momento, porque había arrastrado a su hermano a la desdicha por una idiotez infantil.

Diez años en el futuro (Klive)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora