Ya se estaba haciendo de mañana, había dormitado un poco escondida tras un tronco, y ahora caminaba en el bosque.
Vi una casa, tenía una ventana abierta y daba a una habitación. Me acerqué silenciosamente, y entré en ella. Busqué en el armario y me puse unos jeans, una polera blanca y una chaqueta con capucha, me dejé los botines. Dejé el vestido colgado en el armario y salí por la ventana.
Necesitaba entender lo que estaba pasando, si no solo estaría escapando hasta que logren atraparme, necesitaba sobrevivir, y para ello necesitaba información sobre este mundo, sobre mi misma y sobre las reglas que se supone que rompí. Pero, ¿Dónde podría encontrarla?
Vagué por la ciudad y terminé en la playa, había visto varios panes en una ventana, enfriándose, así es que saqué un par para cuando tuviera hambre. Ahora mismo me encontraba sentada en una muralla de piedra que separaba el mar de la playa, la marea estaba alta y había bastante gente a mi alrededor. No había calor, pero todos estaban ahí tan solo pasando el tiempo, todos vestidos, nadie en traje de baño.
De repente unos tiburones (eran pequeños, como del tamaño de un delfín), comenzaron a lanzarse sobre la gente que estaba sentada en la muralla, yo caí al mar al intentar esquivar uno, pero, logré subir a la muralla antes de que alguno me alcanzara. Comencé a alejarme, y entonces me percaté de que los tiburones no le habían hecho daño a las personas, y nadie estaba asustado, era casi como si fuese normal que esto pasara.
Decidí irme de la playa y comencé a caminar por una pasarela de piedra, entonces choqué con alguien. Era un chico rubio, bajo, con lentes, vestía una polera verde, unos jeans azules y unas zapatillas rojas, tenía una mirada siniestra, casi podía ver sus ojos brillando en rojo. Comenzó a acercarse a mi mientras murmuraba por lo bajo, nunca llegué a entender lo que decía. Alguien llegó, por detrás mío, y empujó al chico rubio por el pecho, me imagino que para alejarlo de mí. Era un hombre alto, vestía una capa con capucha.
-Midgard, Midgard-Dijo mientras elevaba dos veces el brazo hacia arriba-Ned-movió el brazo hacia abajo-Ikke sant-hacia la derecha-Midgard-y hacia arriba.
El chico rubio se paralizó, podía ver la furia en sus ojos. Entonces el hombre movió su brazo hacia la derecha, y el chico rubio hizo lo mismo, me sorprendí al ver que su brazo se tornaba verde y el chico estallaba en cenizas.
El hombre tomó mi brazo y me llevó a un callejón entre dos edificios de piedra-¿Estas bien?-Dijo. Apenas podía deslumbrar sus ojos, la capucha hacía sombra sobre su cara. Asentí-Bien. Escucha, no tenemos tiempo, no eres la única a la que persiguen, necesitamos encontrar la verdad y escapar de aquí.
-¿Que fue lo que hiciste con ese chico?-Le pregunté. Fue extraño escuchar mi voz.
-Fue un hechizo, él estaba corrompido, no había otra forma de evitar que te haga daño.
-¿Corrompido?
-Bien, mira no puedo responder tus preguntas ahora-Se acercó a mi- Nos escucharan, ven, sígueme-Dijo para volver a tomar mi brazo y tironear de mi.
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Bajo la bóveda de cristal
Science FictionUna chica despierta sin saber nada sobre ella o el mundo que la rodea, más allá de que ella es una rebelde y las autoridades la persiguen. Deberá averiguar sobre este mundo para poder sobrevivir