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Narra Sonic
Soy Sonic, el erizo más rápido del mundo y salvo al mundo de las manos de Eggman con la ayuda de mis amigos que son Knuckles, Amy y Blaze, cuando necesitan de mi ayuda ellos están ahí y cuando ellos me necesitan, igual estoy para ayudarles. Cuando ganamos, todo el mundo nos felicita por nuestras acciones heroicas.

El día de hoy iremos a un nuevo lugar, pues Amy nos invitó a visitar un pequeño parque, en este parque podremos explorar distintos lugares, estoy muy encantado por ir allá, además que quiero correr por los grandes terrenos que Amy mencionó mucho.

Minutos después, llegué al punto de reunión que Amy había acordado, me sorprende que no haya llegado ella todavía, ella suele llegar antes que todos, me senté en el suelo y esperé que todos llegaran, minutos después, llegó Amy un poco agitada, se paró y se agachó y estaba tomando aire como si hubiera corrido.

—Perdón Sonic, estaba corriendo creyendo que era la última.

—No te preocupes Amy.

—Que extraño que no haya llegado Blaze.

—Lo sé, quizá tiene cosas que terminar de organizar... —dije para después aparecer un pequeño portal en el que Blaze salió de él.

—¡Hola! —saludó Blaze después el resto regresó el saludo.

—Solo falta Knuckles, ¿qué estará haciendo? —preguntó Amy.

—No lo sé...

—He llegado —dijo Knuckles.

—Muy bien, es hora de irnos, tomaremos un autobús que está en la esquina.

Narrador
Los tres siguieron a Amy, la eriza sabía de memoria al lugar que iban a ir, pues ella había estudiado de memoria los lugares a los que tenía que ir antes de que llegara este momento, una vez que llegaron, subieron al camión, Amy se sentó a lado de Sonic y Blaze y Knuckles se sentaron atrás de ellos. Mientras avanzaba el camión, Amy se quedó observando el paisaje por la ventana, cada cosa interesante que ella veía, se la decía a Sonic, cosa que al erizo, ya casi al final, le estaba molestando.

Después de unas horas, llegaron al parque, los cuatro se bajaron del autobús. Al entrar al lugar no había nada interesante que hacer, hasta que se encontraron un lugar en la naturaleza que tenía unas sillas y unas mesas, Amy decidió que se quedaran ahí, hasta que llegó una murciélaga con sus otros amigos.

—Disculpe eriza, ese lugar es nuestro.

—Ah disculpen, no había nada arriba de la mesa, así que creí que estaba libre...

—No te preocupes, hay más lugares para ustedes.

Narrador
Después el otro grupo tomó su asiento y Amy, apenada, le dijo a sus amigos que se fueran a otro lado. Después de eso, una coneja, que estaba en el grupo de la murciélaga, se paró, fue con Amy para ayudarle a encontrar un lugar para sus amigos.

—Hola —dijo la coneja a Amy.

—Hola.

—Quiero ayudarles a encontrar un asiento.

—Gracias.
 
—Miren, el lugar que está atrás es un lugar perfecto, hay una gran brisa que hace que el sol haga el paisaje más hermoso y está más cerca del área para correr.

¿Esto es Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora