Es increíble como siempre tenemos prisa para algo.De bebés tenemos prisa para caminar, queremos movernos y ver que somos capaces de caminar sin caer.
De bebés tenemos prisa para hablar, para hacer que nos entiendan. Para explicar con palabras lo que queremos, lo que nos gusta y lo que no nos gusta.De niños hacemos todo para crecer, sólo pensamos en crecer, tenemos prisa por crecer 1 cm que sea.
De niños el que nos digan "niño" es una ofensa y fingimos tener más años de los que tenemos.De jóvenes tenemos prisa para ser adultos, para ser considerados en la ecuación, para tener una voz.
De jóvenes tenemos prisa para ser libres, para tener carnet de conducir, coche, trabajo, casa, una familia sólo nuestra.Pero luego crecemos, nos hacemos adultos y no es para nada lo que nos esperábamos.
Seguimos sin lograr caminar un solo paso sin caernos.
Seguimos sin hablar de forma que nos entiendan, seguimos incluso sin nosotros mismos saber lo que nos gusta y lo que no.
Seguimos sin tener una voz y siguen ignorándonos como si no importáramos.
Seguimos sin ser libres... tenemos carnet y coche pero no elegimos a donde ir. Tenemos trabajo pero no nos gusta, no nos completa. Tenemos casa pero no es nuestra, sea porque pagamos un alquiler o porque pagamos a un banco. Formamos una familia perdiendo la que teníamos anteriormente... y cuando la familia que formamos se empieza a desmoronar, nos damos cuenta de que aún no tenemos ni logramos nada.Aún así seguimos con prisa.
Con prisa para lograr no caer.
Con prisa para lograr que nos escuchen.
Con prisa para ser libres...
Y la única prisa que perdemos es la de crecer. Porque ya crecimos y no se siente nada bien.Pero será que esa prisa la creamos nosotros? O será que nós la impusieron?
Será que de bebés realmente queríamos caminar y hablar?
Será que de niños realmente queríamos crecer?
Será que de jovens realmente queríamos ser adultos y libres?
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Pensamientos al Viento
RandomPensamientos de una "adulta" con TOC, ansiedad y depresión. Realmente este livro no es un livro, cada capitulo no tiene por qué seguir con el siguiente. Cada capítulo es un pensamiento y cada pensamiento los dejo aquí para que se los lleve el viento.