- Dahyun - Sana llamo la atención de su amiga por octava vez, Dahyun la miro aun distraídamente - ¿Qué demonios te pasa? - Pregunto en un susurro.
Las mejillas de la peliceleste se volvieron rojas cuando todas las imágenes y recuerdos de ayer volvieron a pasar por su mente como una película.
Ella había sido incapaz de olvidar aquel momento, aun sentía cada toque, cada respiración, cada gemido, dios santo, aun sentía el cuerpo caliente de Momo sobre el suyo.
- ¡DAHYUN! - Sana le aventó la pelota de voleibol a la cabeza haciendo que la peliceleste se quejara mientras sobaba la parte trasera de su cabeza.
- ¿Qué te pasa, Sana? Eso dolió - Se quejó y Sana sólo se cruzó de brazos mientras la miraba fijamente.
- Pues estas en las nubes, mujer.
La peliceleste miro para todos lados percatándose de que cada pareja estaba calentando en diferentes lugares del gimnasio.
Dejo escapar un suspiro cansado mientras regresaba la mirada a Sana quien suavizo su mirada consiente de que su amiga estaba completamente desconectada, tomo la mano de Dahyun y sin darle tiempo de reaccionar, la saco del gimnasio.
Sana reviso todo el vestidor cerciorándose de que no hubiera nadie, cuando comprobó que estaban completamente solas, acorralo a Dahyun en una esquina mientras la miraba con el ceño fruncido y manteniendo los brazos cruzados.
- ¿Qué te pasa, Dahyun? - La peliceleste se mordió el labio nerviosamente y una sonrisa de oreja a oreja apareció en los labios de Sana, carajo, al ver la expresión de su amiga las mejillas de la peliceleste se encendieron - ¡Oh por dios! Tú lo hiciste, no puedo creerlo, tu maldita... - Sana hablo con burla.
- No, no, no es lo que crees, nosotras no... bueno... ustedes llegaron y... bueno... hay dios... - Dahyun balbuceo tratando de explicarle.
Sana tuvo que taparle la boca para que dejara de hablar, Dahyun la miro con sus mejillas completamente rojas, Sana hacia todo lo posible para no reírse a carcajadas de su amiga quien mantenía una expresión de pánico y vergüenza.
- Quitare la mano de tu boca y me dirás con claridad que fue lo que paso ¿sí? - Dahyun asintió con la cabeza.
La sonrisa pícara de Sana no se borraba, retiro su mano y Dahyun bajo la mirada sabiendo que si seguía mirada a su amiga volvería a balbucear.
La peliceleste se arriesgó y levanto la mirada viendo a su amiga conteniendo una carcajada, resoplo queriendo aventarle algo a en la cara.
- Lo estas disfrutando ¿no? - Murmuro y en cuestión de segundos se escuchó la carcajada de Sana.
Lo único que Dahyun pudo hacer fue resoplar molesta una y otra vez esperando que las carcajadas de su amiga terminaran.
- Sana-chan, por favor, para - Dahyun suplico, otorgándole una mirada de piedad.
Sana se obligó a parar de reír, tomo varias respiraciones antes de mirar con tranquilidad y atención a su amiga.
- Lo siento - Se disculpó mientras la miraba apenada.
Se sentó en una banca antes de palmear el espacio a su lado para que la peliceleste tomara asiento, Dahyun camino un poco dudosa, pero termino sentándose a su lado.
- ¿Mi predicción es cierta? ¿Acaso estas arrepentida de haber estado con Momo? - Dahyun negó rápidamente aun incapaz de hablar -¿No que? - La peliceleste tomo una respiración antes de contestar.
- Nosotras no hicimos nada, ustedes llegaron y tuvimos que detenernos - Las mejillas de Dahyun ardieron por la mirada penetrante de su amiga.
Sana se quedó en silencio un par de segundos.
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La Novia De Mi Hermano (Dahmo) -Adaptacion-
FanfictionLa gente siempre dice que el corazón nunca escucha a la razón, que es imposible escoger de quien o no enamorarse y que todo eso está fuera de tus manos, pero pareciera que el corazón siempre escoge a la persona menos adecuada. Ellos tenían razón, el...