Lo inesperado. Parte 2

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Me alivie cuando prendió una lámpara y reconci que aun estabamos en la oficina, veia todo borroso, ponia algo en sus manos inclinándose para meterlas en mi boxer.

Apretaba y tiraba de mi de arriba hacia abajo, dandome besos en el cuello, acariciaba mi bolas sobre el algodón.

Que diablos! Se habia puesto lubricante en las manos y me estaba torturando!

Ahora me hacia sexo oral. Intentaba no venirme, mi respiracion se cortó cuando sus dientes dieron pequeñas mordidas que después acaricio con sus labios y su lengua.

Espera! Hey!! Que haces! No podia hablar, me movia intentando alejarme pero no funcionaba.

Susurrando me dijo al oido.
-Cogeme Lisa... Cogeme, te necesito.
Con esa voz sexy de puta madre.

Vi como se desnudo y me perdí cuando se acerco a mi rostro, quito la venda de mi boca y me besó con su lengua incontrolable. Rasguño mi nuca y la bajo hasta sus senos, mientras yo se los chupaba ella hacia circulos en mi cabello.

-Me encantas Lisa...
Se separo de mi y me montó lentamente, estaba depilada, podia sentir su jugosa concha en mi verga.
Tan caliente, tan suave.

Cerro sus ojos, se sentía segura y cómoda, con ambas manos en mis fuertes hombros. Empezó su vaivén y yo resistia.

Me apretaba con sus nalgas de adelante hacia atrás con sutiles gestos para que la viera, yo llenaba todo su interior en todas direcciones, me provocaba una y otra vez volviendo a la posición inicial, entrando y saliendo.

Gemiamos extasiadas al sentirnos por primera vez.

Me fui calentando no pude evitarlo, ella gemia más y más encima mío, no lo resistia, mire su entrada chocando con mi polla, la fricción con mis vellos dejaban inchado y rojo su monte de venus.

-Despacio Jennie... quiero disfrutarlo.
Le suplicaba pero ella seguia, estaba sudando asi por mi se veia tan hermosa y necesitada, intente contenerme pero era demasiado.

Intente tocarla pero estar atada era un impedimento, Jennie entendio y me libero.

-Hazlo...
Su cara estaba roja, confiaba en mi. La tome fuertemente por la cintura alzandola, no me importo si fui demasiado brusca, deje caer su cuerpo sobre mi, se la meti toda en una estocada, ahora la sostenia de su trasero. Ella se abrazó a mi cuello y rodeo con sus piernas mi cintura con un largo gemido.

El choque acelerado de mis bolas en su concha y su respiración agitada mientras me mordia, eran dignos de un sueño.
Pero no era suficiente queria más, la abrace tambien y empujé hasta el fondo. Su cuerpo se arqueo y los dedos de sus pies se cerraban a cada golpe mío.
Estabamos haciendolo.

Maldita sea me di cuenta de algo y pare de cogermela... No maldición!

-Porque te detienes?
Ella me acariciaba el vientre mordiendo sus labios, le gustaban mis musculos.

Jennie era de mi universidad y ahora trabaja para mi, es ella quien me busca, me soporta y yo la alejo. En verdad me gusta estar con ella, me gusta molestarla y ver como se sonroja. Estaba quedando loca? Asi que le pregunté.

-Jennie te gusto?
-No, esto es simplemente sexo. Se empujaba hacia mi para que yo siguiera.

Que sucede antes estaba bien, ahora porque me dolia el pecho. Es una maldita locura...

-Bien entonces me iré.
Cuando estuve a punto de salir sus brazos me detuvieron.
-Porque me haces esto Lisa. Besaba mi pecho.

-Tu sabes el porque.
Empece a subir mis pantalones fue lo unico que encontré, estaba descidida a alejarme, alejarme de su vida para siempre.

Mi Asistente PersonalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora