No somos amigos

Capítulo único

Después del funeral de Tony,  los héroes se despidieron de sus amigos, de su familia, y tomaron rumbo para su hogar.

Varios optaron por ir a un bar, quizá para recordar o para olvidar.
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A la salida, todos tenían varios grados de alcohol encima, unos más que otros; Bucky y Sam decidieron irse juntos, terminando en una habitación de hotel.

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Sam llevaba el saco y la corbata en la mano cuando abrió la puerta para que entraran, dejó pasar al pelilargo primero, lo siguió y cerró la puerta tras él. Dentro ambos empezaron a reírse, él era quien mostraba traer más alcohol en el sistema de los dos, poco a poco se acercaron hasta quedar contra la pared, sin dudar unieron sus labios para besos profundos, las manos no tardaron en hacer lo suyo. Lo rodeó con la mano que llevaba ocupada abrazando su espalda baja, y la otra la llevó detrás de su nuca para tomarlo con fuerza y enredar sus oscuros mechones entre sus dedos, sin detener el beso.

Bucky marcó un camino de caricias por la espalda ajena, disfrutando del calor emanado por el cuerpo en sus manos, traspasando la camisa blanca casi tanto como sus músculos, no había forma de que otra prenda lo hiciera lucir tan bien, siguió bajando lentamente por su cintura hasta llegar al cinturón de cuero, rodeo este en su recorrido, sonrió en su interior cuando  pudo posar sus manos en su trasero y apretarlo sin que el otro emitiera queja, se sentía cálido bajo sus yemas y lo acarició como estaba deseando toda la noche. 

Sam los separó con una sonrisa cálida, poco a poco las manos se relajaron y soltaron, no pudo ver su expresión en medio de la oscuridad , pero sabia su respiración agitada y su cuerpo caliente, se alejó un poco y tomó su mano de metal para entrar hasta donde estaba la cama, encendió la luz y dejó sus prendas sobre la cama, lo volteo a ver, se le figuró que tener luz lo había avergonzado, también se notaba risueño, pero eso era el alcohol.

-- ¿ De verdad vamos a hacerlo?-- habló el soldado sin mirarlo

--¿ te estás acobardando? -- Sam estaba agachado desanudando sus zapatos

--No, solo estaba pensando... ¿cómo me convenciste?-- su voz era relajada, casi con una risa a la mitad

-- Te embriague, no es obvio-- Bucky se comenzó a reír, y luego se sentó en el sillón.

Sam se acercó a él sin dejar de mirarlo, los ojos de ambos estaban conectados por algo cálido que los invitaba a no soltarse, se inco frente a él y beso su rodilla, luego le comenzó a quitar las botas, lentamente desamarro las agujetas y jalo un poco de ellas para aflojarle, la sacó e hizo lo mismo con la otra, también se deshizo de los calcetines, para cuando terminó, puso una mano en cada rodilla y separó sus piernas, avanzando hasta meterse entre ellas. 

Estaban frente a frente, Sam solo miraba sus labios con deseo, sentía su respiración pesada sobre su boca haciendo que casi llegara a ahogarse por el calor subiendo a su garganta y lengua.

-- ¿Todavía quieres hacerlo?-- el moreno levantó las vista a los azules ojos, vio cómo se cerraban y luego sintió los labios sobre los suyos, saboreando lo deliciosos que eran, y un rastro de la cerveza que compartieron.

El beso anterior se sintió de reconocimiento, querían saber si esta seria buena idea, fue como preguntarse quién eran y responderse, si la química que sentían sería efecto secundario de los recientes sucesos o algún tipo de desahogo, que podían esperar el uno del otro esta noche. Este beso supo a deseo, calor, pasión, intensidad, ambos estaban deseando poder tomar todo del otro, hasta estar satisfechos, sabían que había muchas cosas y sentimientos que no podían salir de ellos con una simple charla, y si, buscaban desahogarse, encontrar paz y sentir que ahora estarían bien, tanto como para disfrutar de un poco de placer.