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Y, justo como lo ensayaron, pararon todos los instrumentos para que el fuerte eco de las voces del publico se escuchara, cantando el estribillo de su canción más popular. 

Dabi jadeó, sonriendo viendo a la multitud frente a ellos. Hace tres años, tocando en un sucio bar, no hubiera imaginado que tendría una audiencia de cinco mil personas llenando un estadio en su ciudad natal, gritando el estribillo que escribió drogado en una noche. 

Giró su rostro, viendo a Tomura, el sudor perlando la piel blanquita, parecia resplandecer bajo los focos de tonos cálidos. También sonreía, extasiado, Dabi sabia que el vocalista amaba escuchar a sus fans corear sus canciones. 

Sus ojos lo miraron de vuelta, el sudor estaba quitando la base que tapaba el moretón en el pómulo. Se sentía un poco mal al verlo, siendo el autor del golpe, sabia bastante bien lo fuerte que habia sido. Rapidamente la culpa desaparecía cuando recordaba que Tomura le había dado un puñetazo y le soltó una muela que ahora dolía como el carajo y le impedía fumar. 

El micrófono se acercó a sus labios humedecidos en saliva y, antes de continuar con la canción, sacó la lengua doble, haciendo una leve mueca, mostrándole su dedo medio delgado, con la uña pintada de negro y con dos líneas tatuadas. 

Joder, le encantaba que lo insultara. 

Y ahora mismo está muy enojado con él por dejarle el moretón, así que disfrutará ese pequeño gesto de atención ahora, ya que cuando baje del escenario, lo ignorará. 

Del cielo cayeron papelitos de colores rojos y negros, anunciando el fin del concierto.

Dabi se quitó su Fender blanca para ir con sus demás compañeros, tomarse de los hombros y hacer una reverencia al público que con tanto amor los habia acogido.

Todos olían mal, sudaban y estaban cansados.

— ¡Trae acá! —Toga pasó a su lado, quitándole el cigarro que habia puesto en su boca.

— ¡Qué mierda, Toga, devuélvemelo!

— ¡Jajajaja! ¡Noooo! ¡El dentista y papi Kurogiri dijieron que no puedes fumar hasta que te sane la herida!

Dabi puso los ojos en blanco. Eso era una verdadera mierda. Habían sólo dos cosas que le hacian enojar, estar sin sexo y no poder fumar.

Y desde que se peleó con Shigaraki ambas cosas estaban a la orden del día.

Buscó por todas partes a ese canalla de lindas piernas para exigirle por lo menos una de esas dos cosas. No lo encontró con los otros celebrando el fin de la gira por Japón.

Sabia que Tomura no era muy apegado a la gente, pero LOV era la gran excepción. Eran los queridos rechazados de Shigaraki.

Él los quería a todos, menos a Dabi.

Se molestan y juegan con la ira, parecen un par de niños que no se soportan.

A pesar de haber crecido con tres hermanos menores, a los cuales cuidó gran parte de su infancia, no soporta la personalidad infantil y berrinchuda del vocalista.

Era exigente, inmaduro y caprichoso.

Toga y Magne consideraban eso adorable, ya que sabían como tratarlo, Tomura se volvía mas sumiso con ellas.

Twice eran tan inmaduro como él, veian South park juntos y se carcajeaban de su humor negro. A veces jugaban Mortal kombat por horas.

Compress le tiene una increible paciencia a Shigaraki, (Y a toda la LOV si somos sinceros).

Pero él no lo soportaba, a veces le daban ganas de tirarle el cabello cada vez que hacia berrinche por perder el cargador de su celular o aburrise de sus juegos de siempre, alegando que necesita otro nuevo en ese instante.

Morir a tu lado es una forma celestial de morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora