¿Que? Sorprendidxs??
Si, si, lo sé, lo sé, se supone que debo estar haciendo mis tareas, pero ya que ¿No?Enjoy!!!
(...)
-Bien, eso es todo, nos vemos el lunes, recuerden que tiene examen. Quiero buenos resultados, así que estudien.- Izuku cerró su libro de literatura, justo en el momento que el timbre sonó.
Los estudiantes del aula 1-A guardaron sus cosas con entusiasmo, era viernes y además la última clase del día. Podían irse y relajarse el resto del fin de semana.
Izuku guardó los papeles en su portafolio, lo cerró, miró el salón vacío y suspiró con nostalgia. Aún recordaba sus días de preparatoria junto a su Kacchan, eran los recuerdos que guardaba como oro en su memoria.
Su mente traicionera y pervertida le hizo recordar de la vez que se lo folló ahí mismo, sobre el escritorio en el cual él mismo daba clases ahora. Un pequeña sonrisa, socarrona y casi imperceptible se dibujó en su rostro mientras acariciaba con las yemas de sus dedos la fría madera de caoba.
Recuerda que fue cuando estaban en su tercer año, Katsuki lo había puesto celoso a propósito coqueteando con un compañero de la clase B, fue con Tetsutetsu si no recuerda mal, ese día tuvieron un trabajo en equipo de gimnasia con la otra clase. Cuando estuvieron solos al final del ese día en el salón lo estampó contra el escritorio y le dió su castigo. Fue emocionante y excitante con la sensación de que podrían ser descubiertos.
Sacudió su cabeza y tomó su maletín saliendo del salón, sabía que no era momento para estar pensando en ese tipo de cosas, ahora solo debía ir a su auto para volver a su hogar, en donde estaba el anfitrión de todos sus deseos, tanto oscuros como puros y amor.
También en donde estaba su pequeño rayito de sol. Su pequeño Gogo estaba por cumplir su primer año de edad, apenas si podía caminar, decía algunas palabras mal pronunciadas y sus dientes de leche apenas estaban saliendo por completo.
Arregló unas cosas en su puesto de la oficina de profesores, se despidió de sus compañeros y fue hasta su auto.
Cuando iba a medio camino su teléfono empezó a sonar, miró el nombre de su amado en la pantalla y sonrió, colgó la llamada colocando el aparato en alta voz sin quitar su sonrisa.
-¡Hola Kacchan...!- saludó con ánimos, pensaba que seguro lo llamaba para mandar a comprar algo para el almuerzo, pero su sonrisa cayó al escuchar la voz alterada y temblorosa del rubio al otro lado de la línea.
-¡Deku!- el pánico en la voz de su pareja lo hizo sudar frío, rezó que no fuera algo grave y menos que fuera algo de su cachorro.- ¡Gogo está mal!
Maldijo su mala suerte y sintió su corazón saltar en su pecho lleno de pánico, pero debía mantener la calma, no podía ponerse histérico, y menos si estaba conduciendo.
-Espera Kacchan, respira.- Izuku habló tratando de sonar calmado.- Dime qué ocurre, ¿Le ocurrió algo, que pasó?
Escuchó como el rubio suspiraba tratando de calmarse, su corazón se encogió al escuchar un sollozo, ahora sí estaba entrando en pánico, sus instintos de alfa estaban saliendo a flote en ese momento. No sólo su cachorro estaba en peligro, su Omega estaba mal y lo necesitaban en ahí, con ellos.
-¡No sé qué pasó, se puso mal de repente, le dió calentura y comenzó a vomitar!- su pecho dolió de nuevo, no podía ni siquiera imaginar cómo estaría su pareja en ese momento.
-¿Donde estas ahora?- aceleró un poco, aún no tomaba la calle para la zona de residencias.
-Estoy llegando al hospital, llamé a mamá y me está llevando.- Kacchan debía estar muy asustado como para llamar a la tía Mitsuki así.
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Los Midoriya. (Decchan./ Omegaverse.)
DiversosDespués de muchos sucesos en sus vidas, Izuku y Katsuki al fin pueden casarse y tener su propia familia, pero no todo es color de rosas, pues la nueva vida y los problemas diarios de un matrimonio se lo pueden dejar en claro. Pero nada que un buen s...