BAJO ESA MIRADA

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Por la mañana, me empezaron a dar los medicamentos, unos medicamentos asquerosos que acabarían con aquella pesadilla. Desde aquel momento me tenían mucho más controlada, siempre había un medico en mi habitación y si no tenía un botón para llamar por si me pasaba algo.

Esas semanas transcurrieron súper rápido, los médicos decían que estaban dando resultado aquellos medicamentos y que igual pronto podría moverme.

Un día de aquellos me desperté, me desperté rara, me desperté extraña, me desperté con una sensación ya conocida, pero olvidada, sin pensarlo mucho pulse aquel botón, los médicos vinieron enseguida y dijeron, "qué sucede", en ese momento lo supe, supe que había recuperado algo, supe que podía volver a oír, los médicos extrañados por mi reacción, me dieron un papel, un papel en el que puse algo, algo que era como un sueño, algo que para mucha gente era lo normal pero para mí en aquel momento era único un momento inolvidable, en aquel papel puse una palabra una simple palabra que decía mucho "oigo".

Eso les sobresalto mucho así que me hicieron pruebas inmediatamente. Las pruebas afirmaron que había recuperado un oído, a mi no me importó, ellos dijeron que el otro oído tardaría más tiempo en recuperarse, pero si seguían con el tratamiento lo recuperaría por completo y volvería a oír.

Pensé que después de eso, todo mejoraría, que me recuperarla y podría andar y hablar; pensé que pronto volvería a casa y todo sería como antes.

Así me quede dormida.

Me desperté en mitad de la noche y me subí a la silla de ruedas, me acerqué a la ventana, aquella ventana por la que días atrás había visto una luna, una luna llena, una luna que iluminaba toda la habitación. De repente algo llamó mi atención, algo que me hizo mirar a un sitio sin poder evitarlo, sin poder hacer nada, giré la cabeza y la vi, vi aquella sombra, aquella sombra que siempre aparecía cuando algo malo iba a pasar, esa sombra por la cual empezaba todo, esa sombra que odiaba. No sé que pudo pasar pero algo me acercaba a ella, algo inexplicable, me acerque tanto a ella que pude sentir su respiración, una respiración caliente y lo vi, vi quien era, reconocía aquel rostro, un rostro que no vi desde hace años atrás.

Intenté huir, intenté salir de aquella pesadilla, pero no conseguí moverme, no conseguí hacer nada porque seguía en esa estúpida cama, abrí los ojos y seguí viendo la sombra, no sabía qué hacer, eso se resolvió rápido cuando aquella sombra me miró a los ojos.

De repente me desperté, todo había sido una pesadilla, o eso pensé al principio, pero miré a la esquina y vi algo. Rompí a llorar, porque ese algo que no era bueno, era algo que no me imaginaba. Acababa de ver quién era esa sombra, sabía quién me había hecho todo eso, sabía que eso se lo tendría que contar luego a la abuela.

Cuando llegó mi abuela, la vi muy contenta, la vi con cara de esperanza, pero ella no sabía lo que pasaba, ella no sabía lo que me había pasado esa noche. Nos miramos y sentí que ella debía saberlo, se lo tenía que contar, sentía que ella me creería. Me preguntó algo que no podía responder, algo que la respuesta le parecería una locura, pero tenía que decírselo, porque no aguantaba más.

Se acercó a mí, como si supiera por lo que estaba pasando y me abrazó en silencio, con ello entendí que no estaba sola y que nadie me podía hacer daño.

Después de uno segundos dijo dos simples palabras: "Lo viste".

La miré asustada, pensé que nadie más lo sabía, que era solo una pesadilla.

La abuela empezó a narrar, a narrar algo que yo sabía y a la vez no, algo que sabía desde hace tiempo pero ignoraba.

"Esa sombra lleva con nosotras años; tu madre intentó alejarte de ella, pero cuando... ya sabes, cuando ella falleció no pudo seguir ocultándotelo, entonces tuve que ocuparme yo, pero debido a mi edad no pude remediarlo...."

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