ᴊᴜꜱᴛ ᴀ ᴛᴀꜱᴛᴇ ᴏꜰ ᴍᴇ//𝑶𝒉𝒎𝒇𝒍𝒖𝒌𝒆 ♡ 2 ♡

CAPÍTULO 3

—Sí ¿Y?

Ohm se quedó mirando a Fluke muy sorprendido. Tal vez él no le había entendido.

—Fluke, soy un hombre lobo, un cambia formas. Puedo cambiar a mi forma de lobo, con el pelo, las garras, los dientes y todo eso.

—¿Eso era todo? ¿Tú gran noticia? —preguntó Fluke— Ohm, ya sabía que eras un lobo.

—¿Lo sabías? ¿Cómo puedes saberlo? Tú eres humano —preguntó Ohm asombrado.

—Bueno, las garras y los largos colmillos fueron una pista bastante buena. Además de eso, uno de mis mejores amigos está acoplado a un hombre lobo. He estado viviendo con su manada las últimas semanas.

Ohm se quedó mirándolo, abriendo la boca y cerrándola varias veces, estaba completamente noqueado.

¿Fluke ya sabía que él era un hombre lobo porque su mejor amigo estaba acoplado a uno? ¿Lo sabía todo entonces? ¿Sabía qué significaba estar acoplado?

—¿Cuánto sabes de nosotros?—  preguntó.

Fluke se encogió de hombros.

—Sé que son un grupo cerrado por razones de seguridad. A pesar de eso, la manada con la que estuve era bastante abierta y amistosa. Mi amigo, Gun, no me lo explicó todo, estoy seguro, pero me contó lo suficiente para saber qué buscar cuando me encontrara con uno.

—Y tu amigo, ¿Es humano?

Fluke asintió con la cabeza.

—Sí ¿Por qué?

—¿Te habló acerca del acoplamiento?—preguntó Ohm con tono vacilante.

—En realidad, no. Quiero decir, él me habló acerca de todo ese asunto de la luna llena cuando vi todas las fechas de luna llena marcadas con círculos rojos en su calendario, así que de eso sé. Sé también que él y  Off se pasan el día atornillados —Fluke dejó escapar una risita—. De hecho, no creo haber visto jamás a dos personas tan apegadas la una a la otra, como ellos.

Fluke se quedó mirando la cara llena de aprensión que tenía Ohm, supo que había algo más.

—¿Qué es lo que no sé?

—Para un lobo, encontrar a su pareja es lo más maravilloso que puede pasarle. Es como encontrar la otra mitad de nuestra alma. Nuestros compañeros son elegidos por el destino para nosotros. No es como que podamos simplemente salir y elegir a alguien. Y una vez que encontramos a nuestro compañero, no habrá nadie más para nosotros.

—¿Y qué tiene eso que ver conmigo? —preguntó Fluke sintiéndose de golpe lleno de aprensión.

—Cuando encontramos a nuestros compañeros, intercambiamos sangre con ellos. Eso crea un lazo entre nosotros que no podrá romperse nunca. Ni siquiera conseguimos una erección con nadie más después de eso. No importa quién sea, hombre o mujer, sigue siendo nuestro compañero.

—¡No me jodas! Toda esa historia del mordisco que me diste en el cuarto de baño… ¿Te has acoplado conmigo? —susurró Fluke con asombro.

—Sí —respondió Ohm en voz baja.

—¿Es por eso por lo que tuviste sexo conmigo? ¿Porque soy tu compañero?

Ohm asintió con la cabeza.

—Ahora que estamos acoplados, nunca podré volver a tener relaciones sexuales con ninguna otra persona. Lo mismo para ti.

—Qué aburrido eres —dijo Fluke.

—¿Significa eso que no quieres estar acoplado a mi? —preguntó Ohm cauteloso.

Fluke le sonrió.