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Cierto peliverde iba caminando bajo la lluvia mirando al cielo lluvioso, se veía preocupado ya que los resultados que le dio el doctor fueron los que tanto temía.

Al levantar la vista del papel se detuvo al percatarse de una pequeña presencia, el niño estaba empapado y templando hasta los huesos, lentamente se fue acercando hasta quedar delante de él.

-Emm o-oye no deberías estar aquí, ¿Acaso esperas a alguien? ¿Dónde está tu mamá? -Dijo mientras miraba a todos lados para ver si alguien venía a su encuentro pero no fue así.

El niño no respondía solo se abrazaba a si mismo para darse aunque sea un poco de calor.

Izuku tocó su frente y como pensó el niño ardía en fiebre
"¿Cuanto tiempo llevará aquí?"

-¿Dónde está tu mamá? -Volvió a repetir un par de veces más hasta que el niño respondió que él no tenía padres ya que murieron en un incendio de su viaje de negocios.

-Lo lamentó mucho.

Lo tomó en brazos y lo llevo lo más rápido posible a un hospital.

El pequeño se aferraba a la chaqueta de Izuku y este apuro el paso.

Al llegar fueron recibidos por una enfermera e instantáneamente lo llevaron a sala de emergencias.

Pasaron unos minutos e Izuku estaba cada vez más preocupado, al momento la puerta se abrió y  el doctor salió con cara sería "Que le pasó"

-Doctor, ¿cómo está el niño?

-Él está bien, aunque sufrió un desmayó producto de su alta fiebre, pronto despertará.

-Gracias a Dios nada malo le pasó -Al fin pudo relajarse.

-Izuku, que harás con ese niño, no lo puedes mantener porque tú también necesitas de muchos cuidados.

Agacho su cabeza al oír esas palabras, por un momento se olvidó de su enfermedad por estar preocupado en ese pequeño y es verdad él no lo podía cuidar.

-¿Puedo pasar a verlo? -Su voz reflejaba su tristeza pero aún así al levantar su cara tenía esa típica sonrisa suya.

-Es mejor llevarlo con algún familiar o a un orfanato. -El doctor lo miraba preocupado ya que Izuku le había contado que el niño perdió a sus padres.

-No se preocupe él estará bien -Se adentro en el cuarto y pudo ver la pequeña silueta en frente suyo.

Su pelo le daba gracia ya que no era muy común ver a un rubio aunque su pelo no era rubio como tal, tal vez era un rubio cenizo a juzgar por el tono de su cabello.

Tomó una silla y se sentó al lado de la camilla, tenía que pensar en muchas cosas pero ahora lo más importante era ese niño.

Es verdad, se la paso todo el rato diciéndole "niño", ¿Cual seria su nombre?
Al voltear sus ojos su toparon con unos de color carmesí que lo miraban fijamente.

-¿Quien eres tú?¿Y por qué estoy aquí? -Su voz era firme y su mirada daba un poco de miedo.

-S-Soy Midorilla Izuku te encontré de camino a casa, estabas empapado y ardiendo en fiebre hací que te traje a este hospital ¿Cómo te encuentras ahora?

-Bien, creó, ya no tengo mucha fiebre -Se tocó con su pequeña mano la frente para verificar su temperatura, Izuku pudo notar algunas quemaduras y rasguños en su mano.

-Que bueno -Le sonrió para tratar de animarlo- Oye ¿Cómo te llamas?

-Ah, ¿!Para que quieres saber!? -Se puso a la defensiva ,para que un extraño quiere saber su nombre.

La promesa (Two shot) BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora