EL JUEGO DE ELENA - LIBRO II - SAGA HUÉRFANAS

Soy Una Vengadora

Una de mis historias favoritas había sido escrita irónicamente por un francés, aquel llamado Alexandre Dumas, eso quizás hubiese ofendido a mis antepasados belgas nacionalistas. Aquella historia se titulo El Conde de Montecristo y narraba como un hombre logro cobrar venganza, de unos despiadados personajes quienes lo culparon de traición, simplemente por envidiar su suerte en la vida y en el amor.

Al igual que Dantés , tuve que descubrir que mi destino era cobrar una venganza, con motivos diferentes, pero al igual que el, con una necesidad inexplicable de hacerlo. Cualquiera podría pensar que soy simplemente una niña loca con ganas de adrenalina, en busca de cometer  un acto inexpugnable. Yo les digo con toda honestidad que lo que algunos llaman venganza otros lo llaman justicia.

Mi madre siempre se ha caracterizado por ser una mujer muy amable, de buenos sentimientos, entregada por completo a las cosas buenas. Jamas hubiese pasado por mi mente la idea de que tuvo que ser una prostituta por cuatro años. No se cuales son las características de una mujer de aquel mundo, pero por lo menos, mi madre nunca figuraría como una. Nunca imaginare lo que pudo llegar a sentir, al verse apresada, obligada a tener sexo con extraños, obligada a practicar algo que se debe hacer por amor, sin una sola pizca de  cariño. 

Lorem Prats cometió un grave error al enviarme ese correo, el mismo cultivo en mi, esta sed de justicia inacabable. Una sed que no saciare hasta haber alcanzado mi objetivo. 

Tuve la suerte de crecer en una familia con mucho dinero, mis amistades venían también de familias muy adineradas en la ciudad. Cuando pensé en cobrar justicia por mis propias manos sabia que necesitaría dinero, mucho dinero. Así que media hora antes de coger  el vuelo  transferí todo el dinero que tenia en mis cuentas bancarias, a la cuenta bancaria de Cris. A quien le dije que me prestara una de sus tarjetas porque había perdido las mías.

Me empece a tomar la idea muy en serio, tanto que llegue a pensar en simplemente llegar a Nueva York, escaparme del grupo del tour, conseguir un arma, planear un encuentro con Lorem y allí mismo asesinarlo ¿estaba dispuesta a quitarle la vida? quizás la respuesta seria que si, sin embargo eso no lo sabría hasta verlo cara a cara.

Luego pensé que esa seria una manera muy fácil, demasiado simple, un acto tan abominable merecía sufrimiento, tormento.

Dos días antes del vuelo, conseguí una carpeta amarilla en los archivos de mi madre Laura. En aquella carpeta estaba escrito  "Lorem Prats" y lo que había dentro le daba aun mas locura a todo lo que sabia hasta el momento.  

Eran documentos de un proceso de falsificación de identidad, el cual explicaba que Lorem Prats era una identidad usurpada por una mujer llamada Lorena Jannsens, aquella mujer transgenero se había convertido en hombre para usurpar la identidad de su novio muerto. Era un hallazgo aberrante y despreciable.

Luego en los archivos de la academia decidí buscar información sobre "Lorena Jannsens" y descubrí que al igual que mi madre Laura, fue alumna en la academia de idiomas para huérfanas, vi sus fotos de su época de estudiante y era una mujer muy guapa, no me explicaba porque razón había decidido cambiar su genero femenino al masculino.

Con aquellos archivos encontré un viejo cajón en el cual se encontraban una vieja libreta de notas y cientos de fotos instantáneas, donde en muchas aparecían mi madre Laura y Lorem juntos, ver aquello me revolvió la entrañas, no entendía mucho.

Mientras mas investigaba todo se volvía mucho mas interesante, ese extraño personaje guardaba muchos secretos. Era terriblemente irritante no poder preguntarle nada a mis madres para no arruinar el viaje, me toco tragarme todas aquellas dudas y enfrentar todo sola, al menos hasta que llegara a los Estados Unidos.

Llego el día del vuelo, intente no demostrar ansiedad, solo la típica curiosidad de viajar a un sitio nuevo. Aquella tarde en el aeropuerto con los chicos actué con total normalidad, incluso mencionaba sitios a los que anhelaba visitar, la impetuosa estatua de la libertad, el Empire State, el mítico Central Park, todos estaban incluidos en el itinerario del tour.

Me despedí de mis dos madres con un cierto sentimiento de tristeza, en el fondo, después de lo que había decido hacer, no estaba completamente segura si volvería a verlas. Cada decisión que tomamos viene acompañada de una consecuencia. Yo estaba dispuesta a enfrentar las que sucedieran luego de cumplir con mi objetivo.  Las abrace fuertemente y les dije que las echaría mucho de menos, no estaba acostumbrada a estar tanto tiempo fuera de casa.

Cuando abordamos el avión llego a mi, un sentimiento muy claro de que no había marcha atrás de que sin duda alguna me sentía dispuesta a llegar hasta el final. Sentía el espíritu de aquel personaje de ficción, Dantés era yo en mi vida real, tenia un plan en mi cabeza que llevaría a cabo sin retorno. "soy una vengadora", "soy una vengadora", me repetía en mi mente una y otra vez, asumiendo un rol que el destino me tenia reservado.

-Estas algo callada. -me dijo Cris una media hora después del despegue.

-solo estoy algo cansada, he esperado tanto este viaje que la ansiedad me tiene agotada.

-deberías dormir un poco entonces. -me respondió Cris, con su característica amabilidad.

-esta bien. -le dije y cerré mis ojos para dormir..