"Quédate a mi lado."
"No me dejes solo."
"A tu lado por y para siempre."
"Jamás te dejaré."
"Porque protegerte es mi prioridad."
"Y amarte es mi regalo."
»Y bajo la máscara siniestra,la fragilidad prevalece.«
ғɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴀ ᴇʟ 7/3/21.
Donas/Regalo. Vocabulario soez. Leve narración de sensibilidad.
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Las hojas de los árboles caían al compás de la suave y sutil brisa. Los rayos de sol apenas se podían divisar. El cielo estaba teñido ligeramente amarillo y naranja. Una puesta de sol perfecta para una reunión en el parque.
—Oye enano, pasaré por tu casa en una hora.—
—¿Eh? ¿Para qué?—preguntó con curiosidad.
—Tu solo alístate que pasaré por tu casa en una hora.—dicho esto,el de cabello cobrizo se retiró de la academia,dejando confundido y curioso al azabache.
»Me das curiosidad Natsuhiko… Me pregunto que es lo que quieres…«
Al igual que el anterior,se retiró de la academia.
(…)
El de ojos grises se encontraba en la cocina de su pequeña y acogedora casa,viendo como su madre lo veía con duda.
—¿Qué vas a hacer cariño?—preguntó cariñosamente su madre.
—Un postre.—
—¿Y cuál? ¿Es para él?—volvió a preguntar con una sonrisa mientras abrazaba a su hijo.—Mi hijo creció tanto… Ya va a su último año de universidad y también encontró a quien amar… Me haces sentir orgullosa.—sonrió aún más mientras sentía que la felicidad la inundaba completamente.
—Le haré donas.—sonrió el de cabellos cobrizo.
—En ese caso te dejo,dime si necesitas algo.—se separó del abrazo y miró a Natsuhiko.—Tsukasa-kun se pondrá feliz cuando le des esas donas.—sonrió su madre y se fue de la cocina,dejando a Natsuhiko con la masa previa a las donas.
Luego de un rato,las donas estaban fuera del horno,muy bien doradas. Natsuhiko puso bastantes donas en una canasta una vez que estas estuvieran frías. No debía complicarse con el glaseado,ya que al azabache le gustaban simples y a su gemelo si le gustaban con glaseado.
Sacó su celular del bolsillo y miró la hora. Todavía quedaba algo de tiempo para una ligera ducha. Subió a su habitación y se quitó la ropa para después ingresar al baño. Se demoró apenas 10 minutos,se vistió y bajó nuevamente a la cocina para agarrar aquella canasta de donas. Se despidió de su madre,quién le deseaba mucha suerte. Comenzó a caminar hacia la casa de su novio,con esa sonrisa que según el azabache era una sonrisa de idiota. Al vivir a apenas 5 cuadras de la casa del azabache, llegó rápido. Tocó el timbre y se dispuso a esperar.
