*Narra la narradora*
Hace unos años... Dos mujeres coincidieron en el supermercado y solo quedaba una caja de leche con soja. A ambas les gustaban esa leche. Quedaron en un acuerdo. Una de ellas se lo quedaba y a la tarde, se tomarian un poco de esa leche.
Ambas estuvieron hablando e hicieron muy buenas migas. Quien iba a decir que gracias a la leche de soja, dos mujeres se hicieron amigas.
En casa de una de ellas...
-Llegue a casa; ¡Ben! ¡Te dije que vigilaras a tus hermanos!
-Y lo he hecho, pero como no hacían nada me cogi la consola-respondio-
-No puedes estar todo el día aquí metido jugando a la consola. Te vas a venir conmigo esta tarde
-¿A donde?-pregunto Ben-
-A casa de una amiga. Tiene una hija de 7 años, no estarás tan aburrido
-Mama, yo con la consola no me aburro. No me hace falta nada mas para divertirme
-Me da igual. La consola se quedara en casa y tu te vendras conmigo-dijo la madre terminando la conversión-
Ben odiaba irse de su casa. Era verano, ¿no podía disfrutar jugando video juegos? Pues no, porque su madre era quien lo arruinaba.
Eran la 16:56. Fueron a la casa de la amiga de la madre de Ben. Tocaron la puerta y Sonia, la amiga de Lina, la madre de Ben, abrió la puerta.
-Adelante-dijo Sonia invitandolos a entrar-
*Narra Ben*
Entre a esa casa desconocida, aún que bonita. Estaba bien decorada, tenían un buen gusto. Sonia me dijo que para no aburrirme, me fuera con su hija. Me dijo donde estaba su habitacion y yo fui a ella. Allí vi a una niña de cabello marrón con un vestido rosa jugando con una muñeca parecida a la Barbie y con un oso de peluche. Ella escucho mis pasos y se giro miarandome a mi.
-¿Eh? H-ho-hola -dijo la niña tímidamente-
-Hola-le salude yo cerrando la puerta-
Me fui a su cama y me sente en ella. Cogi mi consola, escondida en mis pantalones, y empece a jugar a The Legend of Zelda Ocarina of Time. Un gran juego que ya me había pasado un montón de veces. Hasta que me den otro juego de Zelda. Entonces jugare millones de veces con el. La niña se me quedo mirando un poco confusa, creo que no sabia que hacia. Y efectivamente porque me pregunto:
-¿Que haces? ¿Que es eso? ¿Y como te llamas?-añadió-
-Estoy jugando con mi consola. Y me llamo Ben. ¿Tu como te llamas?
-Yo m-me llamo S-sally -dijo otra vez timidamente-
Y lo raro es que antes, no había tartamudeado. Será con ciertas cosas. Tendría vergüenza en algunas de ellas.
-¿Puedo mirarte?-me pregunto-
-Esta bien-dije sentandome en el suelo-
Ella estaba sentada en medio de mis 2 piernas. Mis brazos estaban delante de ambos.
Yo estaba en un castillo, el ultimo, y terminaba el juego.
Me salieron dos lagartos. Ella, con su oso cerca, se tapo los ojos. Cuando los mate pause el juego.
-¿Te dan miedo estos lagartos?-pregunte-
Sally asiente, aún sin mirarme.
Tenia miedo. Era normal a su edad. Así que le dije:
-Si alguna vez aparecen esas cosas, yo te salvare-le dije con una sonrisa-
-¿De verdad?-me pregunto levantando la cabeza-
