Life in DxD

025

Al día siguiente, cuando Sona se despertó y vio a Tatsuya, le dio una mirada asesina. Tatsuya quien vio esto sonrió y le dio un pulgar hacia arriba y dijo, "parece que lo disfrutaste mucho". Al escuchar esto, Sona lo agarró por el cuello y comenzó a sacudirlo y dijo: "Como diablos lo disfruté, idiota".

Serfall, quien los miró, sonrió y dijo: "Parece que ambos se llevan bien". Al escuchar esto, Sona miró hacia Serfall y gritó: "¡No, no lo somos!" Tatsuya luego la abrazó por la espalda y colocó su cabeza en su hombro y dijo: "No seas así, ayer podemos jugar al ajedrez, no te diviertas". Sona, que escuchó esto, giró la cabeza y lo miró, quien estaba apoyando la cabeza en su hombro. Sona suspiró y dijo: "Sí, disfruté eso y lamento haberte criticado, ahora levanta tu cabeza de mi hombro y aléjate". Al escucharla, Tatsuya le devolvió la sonrisa y dijo: "Me alegra saber que lo disfrutaste, la próxima vez que vengas aquí te dejaría bañarte con Sera". Sona se avergonzó y nuevamente comenzó a arremeter contra él.

Al ver que su hermana no tenía frío, Serfall sonrió y los encerró a ambos en un abrazo que hizo que Sona se sonrojara aún más.

A partir de ese día, Sona también vino con Serfall cada vez que lo visitaba. Tatsuya no dejaría ninguna oportunidad de burlarse de Sona y por eso Sona también perdería la calma y le gritaría. A pesar de que Serfall estaba feliz de ver que su hermana había comenzado a disfrutar más, estaba celosa de Tatsuya porque era a él y no a ella a quien Sona se abriría. A menudo miraba a Tatsuya a lo que él respondía con una sonrisa, al verlo sonreír, Serfall simplemente firmaba y dejaba que fuera como Tatsuya la trataba bien a pesar de que era infantil y pegajosa, Tatsuya no se quejaba ni se enfadaba con ella a diferencia de los demás. Incluso pensó en pedirle que se uniera a su nobleza, pero dejó de pensar en eso porque sintió que Sona querría agregarlo a su nobleza.

Todavía no sabían que todos los miembros de la casa Shiba estaban relacionados con el mundo sobrenatural y ellos también decidieron no decírselo.

Tatsuya también comenzó a entrenar a Himari de la misma manera que comenzó con Miyuki. Himari tenía un nivel bajo de clase alta en el momento en que se unió a ellos y al comienzo del entrenamiento estaba abrumada por la cantidad de entrenamiento que Tatsuya la hizo hacer y quiso replicar, pero se detuvo cuando Miyuki dijo, "je, ni siquiera puedo hacer esto. mucho, que lindo (estilo Shinomiya Kaguya) ".

Cada vez que recordaba su palabra junto con su tono burlón, encendía una nueva pasión en ella y dejaba de quejarse de su entrenamiento. A pesar de que su camino estaba mal, Miyuki todavía la motivaba y, a menudo, Tatsuya la elogiaba por eso. Pero a pesar de que Tatsuya la elogió, estaba un poco perturbada mientras ayudaba a un rival.

Kurumi también la entrenó en chakra y senjutsu y ella era una Youkai y una nekoshou y su progreso se disparó y ganó otra cola. Ella también comenzó a entrenar con Miyuki de vez en cuando ya que ambos estaban al mismo nivel. Tatsuya también los acompañó en su combate, aunque ambos estarían en su contra ya que todavía no podían darle un golpe mientras Tatsuya se contenía un poco menos de lo habitual. De nuevo le dio la misma misión a Himari como la que le dio a Miyuki. Si ella pudiera darle un golpe, él le daría un arma.

Sabiendo que obtendría una nueva arma, estaba muy emocionada y entrenada más seriamente que antes. Al ver que lo estaba haciendo bien, Tatsuya también la entrenó en la manipulación de ki que usó junto con su chakra para fortalecer su cuerpo e infundir su ki con Touki hizo que sus ataques físicos fueran más poderosos. Tenía un pequeño problema para volar, pero entrenar regularmente la hacía mejor. Ella también ha comenzado a tratar de controlar la energía oscura y con la ayuda de Tatsuya pudo controlar un poco de ella. Se llenó de alegría cuando pudo controlar el poder que la etiquetaba como maldita. Corrió hacia Tatsuya y lo abrazó mientras lloraba silenciosamente de felicidad. Tatsuya no hizo nada y le dio unas palmaditas en la cabeza y se rascó las orejas. Después de un rato, Himari también comenzó a ronronear y cuando Tatsuya bajó la guardia mientras le cuidaba los oídos, ella lo aprovechó y tiró de su cabeza y lo besó. Tatsuya, aunque estaba sorprendido, no la rechazó y disfrutó del beso. Al ver que Miyuki y Kurumi se sintieron un poco celosas, lo dejaron pasar porque sabían que Himari estaba feliz por superar su maldición.