Capítulo 8. La venganza de Kikyo

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Disclaimer: Inuyasha y los demás no me pertenecen. Son de la mangaka Rumiko Takahashi

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Ya había pasado 1 mes desde la declaración de Miroku y de que él y Sango se hicieron novios. Kagome estaba muy feliz por su hermano y por su mejor amiga, mientras que Inuyasha estaba confundido con sus sentimientos hacia la azabache. Él pensaba que estaba enamorado de Kikyo, pero desde que vio a la hermana de su mejor amigo, no podía dejar de pensar en ella. Eso nunca le había pasado con su novia, por lo que lo confundía aún más. A mitad del mes, Kagome se fue a vivir con Sango y Kohaku en su casa por petición de la castaña, pero el peli pata extrañaba que no estuviera la oji chocolate con él por las mañanas, sirviéndole el desayuno y dándole una sonrisa.

-¡¡Aggh!! ¡¿En qué estoy pensando?!- exclamó Inuyasha, regañándose por los pensamientos que tenía respecto a Kagome.

-¿Qué te pasa, amigo?- preguntó Miroku entrando en la habitación de Inuyasha (N/A: Cuando Kagome se mudó, volvió a la que antes era su habitación)

-¿Eh? No, no pasa nada- le dijo el oji dorado.

-¿Seguro? Te he escuchado gritar desde la cocina- le dijo el pelinegro dudoso.

-Que sí, pesado. Lo que pasa es que… acabo de recordar que mañana hay clases de nuevo- dijo mirando a otro lado.

-¿Solo por eso?- suspiró- Eres un exagerado- dijo en un susurro.

-¡Oye!- regañó molesto.

-¿Qué? Es la verdad- le dijo el oji azul sacándole la lengua y saliendo de la habitación.

-Ese Miroku me las pagará…- murmuró levantándose de la cama y yéndose al salón. Cuando llega, ve a Miroku sentado en el sofá, viendo la tele- Oye… Miroku- le dijo sentándose a su lado.

-¿Sí, Inuyasha?- preguntó mirándole a los ojos(N/A: Ains, es una ocasión perfecta para hacer un yaoi… ¡NO! Deja de pensar en eso. Sigamos con la historia Un.n )

-Podrías… ¿responderme a una cosa?- preguntó avergonzado mirando a otro lado. El oji azul asintió- Qué…- tragó saliva- ¿Qué es lo que sientes cuando… te enamoras?- preguntó cerrando fuertemente los ojos y con un pequeño sonrojo.

-Inuyasha…- dijo Miroku, sorprendido por la pregunta- ¿No me digas que te has vuelto a enamorar?- preguntó con una mirada pícara.

-¡¿Qué?! ¡¡No!!- exclamó muy sonrojado- Bueno… no sé.

-Bueno, bueno- dijo moviendo la mano derecha a los lados- A ver cómo te lo puedo explicar…- puso su mano en el mentón- Cuando estás enamorado de alguien, sientes como unas mariposas en el estómago y no quieres que esa persona se aleje de ti. Te sientes muy feliz solo de ver como la chica que te gusta te sonríe. Y si te demuestra algo de cariño, por ejemplo, te besa o te abraza, te pones muy nervioso sintiendo las mariposas cada vez más fuertes- le explicó (N/A: Lo he explicado desde mi punto de vista, no sé si me falta o sobra algo).

-Qué cursi…- dijo Inuyasha cruzándose de brazos y mirando a otro lado, totalmente sonrojado- “Eso no me pasa con Kikyo, sino con…”- pensó.

-Es Kagome, ¿verdad?- preguntó Miroku mirando al peli plata.

-Que… ¡¿Qué dices?!- exclamó muy sonrojado el oji dorado- ¡¿Por qué dices eso?!

-Primero, porque desde que llegó, has dejado a Kikyo aparte. Segundo, porque siempre que estás con ella, te comportas raro. Tercero, desde que se mudó con Sango, no paras de suspirar. Y cuarto, sueñas con ella- dijo muy feliz, contando con los dedos.

[PAUSADO] Inuyasha "Brazo de metal"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora