El Gran Baile [Two- Shot]

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Sin mas acepte que ingresara su lengua a mi boca, nuestras respiraciones estabas agitadas, nuestras lenguas chocando, no sabia si poner o no mis manos encima de el no quería ser atrevido, pero todo pensamiento se fue al carajo cuando siendo como acaricia mi cintura tratando de sacar mi camisa, así que sin reprimirme empecé a tocarlo también, notando inmediatamente su abdomen marcado.

Siento como su toque quema mi piel como recorre por sobre mi camisa mis pezones, llevando una gran ola de placer directo a mi pene.

Pero algo llama rápidamente mi atención, lleva una navaja en la parte trasera de su abrigo y una pistola, decepcionandome rapidamente dandome cuenta como si el no decide cambiar todo será el mismo destino, que yo muera, me dejare asesinar por sus manos, al fin y al cabo haría todo por el porque lo amo.

Ignorando este hecho le fui quitando su abrigo lentamente hasta que quedo en camisa, tentándome fuertemente a arrancarla para así ver su perfecto abdomen.

-Y si en vez de mirarme me quitas la ropa- no pude evitar sonrojarme ante su lenguaje tan atrevido

Sin rechistar lleve mis manos al inicio de los botones y los fui desabrochando uno por uno, cuando por fin pude ver su pecho rápidamente lo empuje contra la cama y me subí encima de el, moría por marcar su pecho, morderlo y lamerlo así que hice un pequeño camino de besos desde su cuello notando como poco a poco su respiración iba aumentando.

-No crees que ahora si podremos ver nuestros rostros señor Kook- dije con cautela no quiero que se asuste y salga corriendo

Me miro con desconfianza vi en sus ojos un destello de miedo.

- O debo decir, Bunny- vi como su rostro se iba deformando a una mueca que expresaba miedo

-Y-y-yo V no es lo que crees, yo solo- - lo calle con un beso, no me interesaba si me mataba, si me dejaba sin fuerzas solo quería sentirme amado así no dure mucho.

Le quite su antifaz y de paso el mío, pase mi lengua por sus belfos esperando que vuelva a tomar mis labios con fuerza y me haga un desastre, siento como agarra mis caderas con fuerza y las empieza a mover sobre su creciente erección, este toque tan intimo, esta fricción ya estaba empezando a odiar la ropa que llevábamos de por medio, aprovechando que estaba sobre el Jungkook empezó a desabrochar mi camisa botón por botón, empecé a entrar en pánico no tenia un buen cuerpo como el suyo, así que aleje sus manos de mi cuerpo y trate de taparme con la prenda que aun tenia puesta.

-Déjame verte V- dijo kook

-Taehyung me llamo Taehyung- dije con un puchero en mis labios

-Tae, bebe déjame verte, muero por verte- lentamente retiro mis manos y el termina de quitar mi camiseta y se quedo mirando mi cuerpo, inmediatamente la sangre subió a mis mejillas, me avergonzaba el hecho de que tenia pancita no es algo que realmente ame de mi.

En eso siento como me voltea rápidamente quedando él sobre mi, siento sus labios sobre mi piel sintiendo un calor agradable en cada beso, sus besos van bajando hasta que llegan a esa zona de mi cuerpo.

Pov Jungkook:

Cuando vi su torso me quede admirándolo, nunca había visto a alguien tan hermoso como el, así que decido invertir las posiciones para quedar sobre el, quería demostrarle cuanto lo amaba así que fui dejando besos desde sus labios hasta llegar a su pancita la cual me da mucha ternura, continúe bajando hasta que llegue a la pretina de su pantalón y toque por encima de su pantalón su pene, el se erizó ante mi toque así que proseguí a bajar poco a poco su pantalón hasta dejarlo solo en ropa interior, deje pequeños besos sobre la tela los cuales estremecían a tae, baje por sus muslos dejando notables chupones para que vean que ya tiene dueño, con mis manos poco a poco baje su ropa interior logrando desesperarlo, cuando su pene salto fuera de la ropa interior no tarde en acariciarlo de arriba a abajo escuchando sus dulces gemidos que llegaban a mis oídos, subí para agarrar con mi boca uno se sus pezones y así jugar con ellos hasta ponerlos erectos.

El ambiente de la habitación era caliente, me encantaban los gimoteos que escuchaba de la boca de Tae .

- Eres hermoso bebe - dije y sin mas levante un poco sus caderas poniendo una almohada debajo de esta para después levantar una de sus perfectas piernas poniendola sobre mi hombro y así tener un mejor acceso a su entrada.

- Chupa - Le dije llevando mis dedos a su boca para que su saliva funcionara como lubricante, lo cual el capto rápidamente la forma en que lamia mis dedos hacían que deseara que fuera otra cosa la que esta lamiendo.

Aparte lentamente los dedos de su boca viendo como un ligero hilo de saliva los unía, los lleve a su entrada tanteándola un poco viendo como se retorcía un poco, esboce una pequeña sonrisa y empecé a adentrar un poco mi dedo besándolo en el proceso para que olvide un poco el dolor.

- M-Mas - Dice Tae suspirando pesadamente

Sin hacerlo esperar mucho ingrese un segundo dedo empezando a moverlo en formas de tijeras así dilatando poco a poco su entrada, ingrese y saque mis dedos viendo como se retorcía de placer, ingrese otro digito y hice el mismo trabajo de dilatarlo.

En el momento en que sus quejidos pasaron a ser gemidos decidí que ya estaba listo para recibirme.

-N-no tengo condones- le digo algo apenado

-Estoy limpio, ¿Y tu?-  dice y me miro con esos ojos avellana que posee

-Lo estoy, ¿Puedo?- digo mirandolo a los ojos

-Claro que si, he esperado mucho por esto- dice desviando su mirada

Quede sorprendido por la reciente confesion que acaba de haceme, la verdad es que yo tambien lo esperaba desde hace mucho, poder demostrarle todo mi amor al bello ser debajo mio.

Sin hacerlo esperar mas alineo la punta de mi pene en su entrada y lo restriego un poco sobre esta, a lo que el gimotea desesperado, entro lentamente procurando no lastimarlo, al ver sus muecas de dolor me quedo quieto esperando a que se acostumbre dandole pequeños besos y lamiendo sus pezones.

-Quiero que sepas que no te estoy follando, te estoy haciendo el amor- susurro en su oido mientras empiezo a moverme lento.

Narrador Omniciente: 

En la habitacion no se esuchaba mas que los gemidos y bellas palabras que se soltaban este par de amantes prohibidos, jadeos y el chapoteo constante de las caderas de Kook sobre Tae.

Eran dos personas con un amor prohibido, dos rivales que jamas debieron enamorarse.

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Perdon si no les gusto es la primera vez que escribo lemon o escenas subiditas de tono unu