Recuerdos de Papel

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Los recuerdos son frágiles y efímeros, así como las flores de primavera, el sol de verano, las hojas de otoño y la nieve en invierno. Nada es eterno y todo puede ser frágil.

Pero justamente esa fragilidad hace que sea hermoso.

— Tournesol —

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Levi

Las luces amarillas de la ciudad comenzaban a cegarme cada vez más, conducir a estas horas de la noche con un dolor en el pecho era lo más desgraciado que podía pasar. No estaba llorando, pero mi corazón estaba destrozado en mil pedazos, admito que todo esto me causaba terror pero no había marcha atrás así como había decidido tirar el casset por la ventana tenía que seguir fiel a mi decisión.

Pronto el dolor terminará y todo esto será un mal sueño, como cuando escribes en una hoja de un libro y sientes que no te gustó entonces la arrancas y zas, la deshechas en el basurero. Así será nuestra historia de amor, solo una página mal escrita que puede ser eliminada de mi registro.

Finalmente pude llegar a casa, a mi viejo edificio de mala muerte. Estacioné el carro en el parqueo detrás de la estructura y bajé mis bolsas del asiento del copiloto, si, estoy más nervioso que de costumbre porque siento ojos posados sobre mí aunque sé que estoy solo, ¿o no?

Caminé hasta la puerta y abri el cerrojo con las llaves, un poco de malabarismo por las bolsas que llevaba pero lo logré. Ah... solo debo ver el buzón y podré acabar con esta mierda.

— Hey, ¡Levi! Hola

Demonios, era lo que faltaba, oh si, mi vecino Farlan estaba justo sacando su correspondencia en el buzón y ya no puedo huir porque hice contacto visual, diablos.

— Farlan,— pronuncié con un desgano dandole un mensaje sutil esperando que entendiera que no se me apetecía hablar justo ahora y que se vaya, aunque claro, no lo captó para nada. Él seguía ahí parado sacando las cartas de su buzón y viendolas una por una.

— Ugh, la única que me manda cartas de San Valentín es mi mamá,— menciona Farlan mientras observa un sobre rojo con muchos corazones,— ¿que patético, no? Eres muy afortunado por tener a Eren, es buena persona.

Me vi obligado a solo soltarle una sonrisa amarga a mi vecino porque andaba expectante y la verdad es que no me sentía con todos los ánimos para gastar mis pocas energías callando su boca y oreja chismosa.

— Oye, ¿hiciste planes para San Valentín?— cuestiona ahora aunque esta vez mi mirada no estaba concentrada en su cara, sino en uno de sus sobres donde estaba escrito "LaCuna", llamó poderosamente mi atención que me quedé observandolo de reojo.

— No hice planes.

— ¿No los hiciste? Dios, deberías hacerlos, ya es mañana, sólo falta un día— afirma una vez que ya recuperé mi concentración, termine de revisar mi correo y llevé todas mis cartas para luego dirigirme al pasillo hacia mi cuarto— ¿Qué tal una reservación en un restaurante o algo así? Qué se yo...  no querrás terminar en un mal romance.

Otra risa amarga sale de mis labios aunque no estoy mirando ya a Farlan, solo quiero irme de ahí y hacer lo que debo hacer en mi habitación sin que nadie esté molestandome, por Dios.

— Oye Levi, tengo papas a la francesa, ¿quieres un poco?

— Tengo que dormir Farlan...

— Pero... son las 8:30

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⏰ Última actualización: Mar 22, 2021 ⏰

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