La Tormenta De Nieve

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¿Qué tan bien se llevan con sus hermanos? Bien, mal, intermedio, no importa siempre habrán peleas que contar entre dos hermanos y los hermanos Fubuki no son la excepción, para nada...

Edad: 5 años
Nombre: Atsuya
Problema: Shirou se comió su pedazo de pastel.

Edad: 10 años
Nombre: Shirou
Problema: Atsuya le ocultó sus zapatos para soccer y no los encuentra desde hace una semana.

Edad: 12 años
Nombre: Atsuya
Problema: Shirou le contó a sus padres que reprobó matemáticas

Edad: 14 años
Nombre: Shirou
Problema: Atsuya rompió su maqueta por jugar con el balón dentro de la habitación.

Edad: 15 años
Nombre: Atsuya
Problema: La niña que le gustaba prefería a su hermano que a él.

Edad: 17 años
Nombre: Shirou
Problema: Se escapó juntó con Atsuya a la ciudad de Inazuma, para ver a sus amigos, ahora están castigados.

Edad: 18 años
Nombre: Atsuya
Problema: Vendió, junto con Shirou, un baúl viejo, para irse a un concierto, el baúl resultó tener las cenizas del abuelo... Ambos están castigados.

Edad: 19 años
Nombre: Shirou
Problema: Independizarse significa mucho trabajo, necesita un roomie y solo tiene una opción.

Edad: 20 años
Nombre: Atsuya
Problema: Shirou entró sin permiso al baño y jalo la cadena del retrete, para que Atsuya se quemará con el agua.

Sin duda los problemas de hermanos son muchos, pero se resuelven poco a poco, a la edad de 20 años los hermanos Fubuki rentaron un pequeño departamento cerca del centro de la ciudad, al principio Shirou creyó que sería buena idea ir el solo, pero los gastos son fuertes y no es para nada como en las series de T.V., pero han podido sobrevivir bastante bien, Shirou aprendió a cocinar, no muy bien... Pero al menos no se mueren de hambre, Atsuya suele encargarse del aseo de la casa, aunque cada uno lava su ropa. Actualmente Shirou trabaja como maestro de Cultura Física (Educación física) y entrenador del equipo de Fútbol de la escuela Hakkuren, mientras que Atsuya es maestro de niños de prescolar, a pesar de no aparentarlo Shirou se había inclinado por una carrera más cercana a la biología mientras que Atsuya se había inclinado por una carrera centrada en la educación.

Cierto día, Shirou se enfermo y mando como reemplazo a Atsuya, esto duró tres días en lo que se recuperaba por completo, curiosamente los alumnos quedaron encariñados con Atsuya y esto se dejó ver ante algunos otros maestros y directivos a los que les llamo la atención la forma en que Atsuya impartía su clase, como resultado les ofrecieron a los hermanos Fubuki un contrato, Atsuya se encargaría de la clase de Cultura Física, mientras que Shirou daría la clase de biología (a la cual ya se había postulado en ocasiones pasadas), a su vez ambos profesores entrenarían al equipo de Hakkuren.

-Siempre supe que tenías un don para tratar con los niños- comentó Shirou para después darle un trago a su cerveza, se encontraban celebrando en un restaurante de la ciudad, sin duda se alegraba de que su hermano menor tuviera una oportunidad laboral mejor que la que tenía, pero aún así le dolía que sus alumnos lo mandaron a volar, quizá así se sintiera el antiguo profesor de Biología, pero no se iba a parar a pensar en eso.

-Supongo- respondió Atsuya tecleando algo en su celular, cuando terminó observó a su hermano con una sonrisa y cámara en mano- Sonríe.

Luego de un tiempo de acostumbrarse a la rutina de Hakkuren llegó una tormenta, las escuelas cerraron por seguridad, pues se pronosticaba que sería muy fuerte, ese día tanto Shirou como Atsuya aprovecharon para hacer el aseo del departamento, cosa que les llevo todo el día, hubiera sido menos si Atsuya no se hubiera puesto a hacer karaoke en plena sala, aunque Shirou también cantó... Pero bueno... Cuando al fin terminaron tomaron una ducha caliente y se dispusieron a ver una película, Shirou preparaba las palomitas mientras Atsuya buscaba una buena recomendación de película

-No hay nada bueno...- se quejó repasando por décima vez el catálogo, la verdad no era que las películas no se vieran interesantes sino que se sentía ansioso, Shirou lo había notado y le parecía muy extraño, pues normalmente al que las tormentas le dejaban un mal sabor de boca era a él mismo, jamás lo admitiría en voz alta, pero les tenía cierto recelo, seguido de un momento de silencio roto únicamente por la explosión de las palomitas Atsuya eligió una película "Buscando a Dory"

Cada uno ocupó un sofá diferente, ya que normalmente discutían por las películas y esa era una forma de marcar su bando, no importa que tan estúpida fuera la discusión, ellos debatirán. A mitad de la película Shirou decidió arrojar la primera idea a debatir

—¿Sabías que algunos peces cambian de sexo para que su especie sobreviva? Es increíble, aunque siendo una película para niños no pondrían eso, las personas se escandalizan por algo tan natural...— comentó con naturalidad, pero su hermano lo ignoro olímpicamente, acción que le preocupó un poco, jamás desaprovecharía una ocasión para debatir o burlarse

—Alguna vez te has preguntado ¿Cuál es nuestro motivo en la vida?— preguntó Atsuya sin agregar más a la conversación, aquello deje en shock al mayor que lo único que encontró para evadir el tema fue el tazón de palomitas casi vacío

Shirou no lo podía creer, se estaba ocultando de una conversación sería con su hermano menor, sabía que estaba mal, pero se sentía raro, el siempre ha sido el inmaduro y de la nada suelta preguntas filosóficas sobre la vida ¿Lo habrán secuestrado los aliens de verdad? O ¿Será que pasar tanto tiempo en casa de los falsos aliens ya le afecto? Cualquiera que sea el caso el debía de encontrar una manera con la que responder su pregunta, ese es el deber del hermano mayor ¿No? Entonces Shirou se armó de valor y sin las palomitas en mano se aproximó a abrir la puerta que da a la sala, pero algo, o mejor dicho alguien, fue más rápido...

Ding...dong...

¿Visitas? ¿Una entrega? Ya era muy noche para cualquiera de las dos opciones, Atsuya abrió la puerta dejando entrar al viento helado... nadie... Eso creyó hasta que escuchó un estornudo, bajo la mirada y se encontró con un niño de cabellos azul marino, parecía un muñeco de esos que coleccionan las ancianas, traía una bufanda que le cubría hasta la nariz, un gorro que casi le tapaba los ojos y una mochila de pingüino

Atsuya se asomó para ver al adulto con el que iba el niño, pero no encontró nada, verificó en las escaleras, pero tampoco había nadie, regreso y observó al niño

—Hey ¿Cómo te llamas?— preguntó sonriente mientras se agachaba para estar a la altura del niño, como respuesta recibió un "Mmphf" pues la bufanda impedía que que se escuchará correctamente— No te entiendo nada... Vamos a dentro y me explicas todo ¿Ok?

Entraron al departamento topandose con Shirou quien los veía con curiosidad

—¿Alguno de tus antiguos alumnos?— preguntó Shirou observando al niño, Atsuya cerró la puerta y jaló el gorro del menor cuidando de no hacerle daño, el niño giró y lo observó con unos ojos azules profundos, no parecían los ojos de un infante

—Yukimura Hyouga... Ese es mi nombre— dijo el pequeño con cierto tono de inseguridad

—¿Y tú mamá?— preguntó Atsuya tratando de hacer memoria si lo conocía

—Se fue, me dejó aquí... Dijo que me cuidaría— esas palabras pusieron tensión en el ambiente y ambos hermanos sacaron su lado matemático e hicieron sus cálculos, quizá Atsuya no fuera el mejor en matemáticas, pero está prueba tenía que pasarla. Tras contar varias veces suspiro aliviado, negativo, todo correcto, pero... Shirou estaba pálido, Atsuya rezó porque hubiera una Coca-Cola en el refrigerador por si su hermano se desmayaba

—¿Todo bien?— preguntó curioso Atsuya, pero en ese momento no había nada bien en la cabeza de Shirou... No, contó otra vez y otra vez, debía de estar equivocado...

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Hola, me debatí mucho entre publicarla o avanzar más, entonces pensé que quizá esto sea lo mejor 💡

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