Por Eso Uso La Calculadora//YeonBin

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Lo único que se escuchaba en la sala eran los minutos del reloj avanzando.

Por un lado estaban BeomGyu y TaeHyun sentados juntos en uno de los tantos sillones de la sala, y en el otro, se encontraban SooBin y YeonJun sentados en los lados de otro sillón, con la madre de SooBin en medio de ellos cruzada de brazos con un semblante muy serio.

SooBin quería que la tierra se lo tragara y que lo escupiera en algún otro lado del mundo, y YeonJun se estaba preparando físicamente para la buena cachetada que probablemente la madre de SooBin le iba a dar.

— Mamá, llevamos 30 minutos sin decir absolutamente nada, prodria...— BeomGyu se calló al ver como su madre lo miraba de manera amenazante— no dije nada.

TaeHyun suspiró.

— Nosotros sobramos en esto— dijo mientras se paraba junto a BeomGyu— es una discusión de tres, estaremos en la cocina— finalizó y salió de la sala junto a su novio.

Aquel silencio siguió presente unos segundos después de que la pareja se fue, pero fue cortado por la mujer.

— ¿Desde cuándo?.

— Mamá te lo pued...

— SooBin, ¿Desde cuándo?— volvió a preguntar, esta vez con un tono de voz más fuerte. Qué logró asustar un poco —bastante—a YeonJun.

— Y-yo... — tragó en secó— bueno...

¡Carajo, ni si quiera lo sé!.

— S-señora C-choi, si me perm...

— Usted, callese— dijo mirándolo con una mirada asesina.

— Me callo.

— Mamá— habló SooBin— ésto no es lo que tú crees, es solo...

— Porfavor, SooBin— lo interrumpió su madre— te acabo de ver a ti y a tu profesor, en la cocina besándose. ¿Cómo me vas a explicar eso?.

El pelinegro abrió la boca para luego cerrarla automáticamente, no sabiendo exactamente que decir.

— N-no lo sé...— respondio con sinceridad mientras formaba un puchero.

¡Vamos Choi YeonJun, ponte los pantalones! Tienes que defender a tu precioso bebé.

— Señora— habló YeonJun con firmeza y la mencionada lo miro con una expresión neutra y con una ceja levantada— se que puede pensar cualquier cosa de lo que acaba de ver— dijo mientras se paraba de su lugar y jalaba a SooBin hacia él— pero quiero decirle que yo amo a su hijo.

— ¿Enserio lo ama?— preguntó la señora con la misma expresión.

— Si, lo amo— aseguró el mayor mientras entrelazaba sus dedos con los del pelinegro, quien se encontraba completamente sonrojando— y no me importa si usted lo acepta o no, yo haré todo lo posible a mi alcance para que no logré separarme de SooBin.

— H-hyung...— dijo SooBin con los ojos llorosos por las palabras del mayor.

La mujer los miró sin borrar aquella expresión para luego soltar un suspiro.

— Está bien, no me opongo — fue lo único que dijo.

¡¿Ya dije que amo a mi madre?!

Holis! Jaja espero disfruten de este pequeño—largo—capitulo 😋. Pero vamos, ¿Quien no quiere una madre como la de SooBin? Jajaj
Bye! Buenas noches, sueles con sus oppas UwU