-Louis, cálmate y explícame bien qué sucede.-Pidió Liam al teléfono, intentando de cualquier modo ayudar a su amigo. La respiración de Lou era agitada e intranquila.
-¡Soy un marica, dios mío!-Lloriqueaba al otro lado de la línea.-
-No, Lou, claro que no ¿Quieres contarme que sucedió?
El más pequeño comenzó a narrar los hechos, como comenzaron a llegarle inusuales mensajes que ignoraba, como la persona al otro lado había insistido, sus largas charlas que duraban horas y que iban más allá de algo sexual, como habían tenido dos encuentros y lo había abandonado las dos veces. Y finalmente le reveló que era un hombre.
-Estoy seguro de qué lo conozco.-Asegura.
-Bien, tranquilo, no es algo malo que te sientas atraído por una persona de tu mismo sexo, es algo completamente normal. ¿De acuerdo? Ya no vivimos en 1800, la gente entiende estás cosas, la mente de las personas está abierta.
-Pero... ¿Y mis padres? ¿Y mi hermana? ¿Mis amigos?
-Mira, para empezar, no estás seguro de sí eres o no gay.
-¡Qué no soy gay!
-Bien, entonces, no estás seguro de cuál es tu postura con respecto a esto, solamente te atrae, pero si te sirve de algo: Lo hizo a través de mensajes de texto, tu cuerpo reacciono a sus estímulos sin saber si era hombre o mujer, y tampoco viste su rostro. Así que no es algo que suceda todos los días.
-Lo sé.
-Entonces, tú no tienes ningún problema. En cuanto lo veas sabrás si realmente te gusta o no te gusta ¿De acuerdo? Y si no lo hace, volverás a tu vida normal.
-¿Y si resulta que me gusta?
-Bueno... Supongo que es normal, serás bisexual ¿No te parece? Te encantan las mujeres, así que...
-Sí, lo sé. De verdad me ha hecho bien hablar contigo, Liam.
-¿Quieres que vaya a tu casa luego y hablamos?-Louis le sonrío al teléfono, como si su amigo pudiera verlo.
-No, estoy bien.
Apago su móvil sin comprobar si tenía o no mensajes de Edward y camino hacia el centro comercial despacio, para comenzar con su experimento. Se sentó en una banca con sus auriculares y comenzó a mirar a la gente, a los chicos y a las chicas, buscando cualquier tipo de atracción que aclarara su mente. Miro los pantalones de cada chica que caminaba allí, y su cuerpo reacciono ante ellas, pero también ante los chicos. Unos ojos verdes en un pelirrojo lograron captar su atención, y al igual que unos labios rosados en un joven rubio. Estuvo dos horas allí, sentado, con los ojos puestos en todos. Cuando se levantó ya tenía la respuesta: Soy solo medio marica, se dijo a sí mismo.
Su móvil vibro en su bolsillo de regreso a casa.
Tiene un nuevo mensaje de número desconocido.
Desconocido: Hey, tú.
Lou: ¿Qué quieres?
Desconocido: Te extraño :c
Lou: ¿Es broma?
Desconocido: Vale, extraño tus calientes pantalones y quiero verte de nuevo.
Lou: ¿Para dejarme otra vez?
Desconocido: Quizás.
Lou: Eres increíble.
Desconocido: Escucha, Lou, quiero decirte algo.
Lou: Te leo.
Desconocido: Me da miedo que sepas quien soy, y me da miedo que no lo sepas también. Es raro, pero escucha, soy un idiota, yo solamente planeaba que esto fuera un juego, pero eres tan tierno a veces y tan caliente otras. Creo que me gustas.
Lou: ¡¿Y eso de que no eras gay?!
Desconocido: Olvida por un momento que somos de chicos, piénsalo como personas. ¿Te gusto también?
Lou: No.
Desconocido: De acuerdo.
Lou: ¿Qué se supone que debería gustarme de ti? ¿Los ojos que nunca he visto? ¿El rostro que no conozco? ¿La voz que jamás escuche? ¿Los abrazos que nunca recibí? Me gusta hablar contigo, es como si fueras mi mejor amigo, puedes entenderme sin necesidad de muchas explicaciones, pero solamente es algo virtual y es casi imposible que me gustes así.
Desconocido: Pero es que si supieras quien soy, no te gustaría, te lo aseguro.
Lou: No lo sabrás nunca a menos que me digas quien eres.
Desconocido: ¿Dónde estás?
Lou: Saliendo del centro comercial.
Desconocido: ¿En qué parte?
Lou: ¿Estás por aquí?
Desconocido: Esos pantalones azules son tan follables.
Lou: Oh, mierda ¿Dónde estás? No te veo.
Desconocido: Quiero verte, ahora, pero no quiero que me veas.
Lou: El baño de mi casa aún no tiene ventana ;)
Desconocido: ¿No entra luz de día?
Lou: Mierda, no me importa.
Desconocido: Voy a follarte de tantas maneras que olvidarás todo lo que sabes sobre sexo.
Lou: Eso suena interesante.
Desconocido: Ve a tu casa, echa a tu hermana fuera, enciérrate en tu cuarto y ponte algo en los ojos. Sabré si no lo haces.
Lou: Bien.
Desconocido: Estaré allí en un rato.
Louis acelero el paso por la acera, emocionado. Tenía muchas ganas de verlo, de sentirlo, y no iba a arruinarlo. Apenas llegó a su cuarto busco una vieja bufanda y se la coloco en los ojos, asegurándose de no ver nada, apago la luz y cerró la ventana. Su hermana aún no había llegado, pero le envió un mensaje advirtiendo que no volviera temprano. Sintió la puerta de su cuarto abrirse, y cuando nadie habló supo que él estaba ahí.
Sintió como un cuerpo bastante más grande que el suyo se sentaba a su lado, y las manos comenzaron a recorrer cada parte de él. Sintió una gran corriente eléctrica que le recorría el cuerpo entero, y una tensión en sus pantalones ya conocida. Su amigo lo obligó a recostarse sobre la cama y sus labios se fundieron de una manera salvaje.
-No te vayas.-Suplico Louis, tomándolo de la camisa. La nariz de Harry fue a parar en su cuello, olisqueando la zona y dejando su marca, como tantas veces chicas habían hecho en él.
Fue directo a los pantalones de Louis y con las manos algo temblorosas los quito, mientras este intentaba sacarse la remera sin que la bufanda se despegara de sus ojos, Harry lo volteó y bajo su ropa interior, nervioso. El timbre sonó.
-Mierda, Liam.-Dijo Louis y en un acto reflejo, se arrancó la bufanda para correr a abrir, las respiraciones de ambos comenzaron a fundirse.
-Harry.-
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STOP! I'm not gay. #1 (EDITANDO)
RandomHarry decide hacerle una broma a su mejor amigo, Louis, enviando tontos mensajes calientes a su teléfono, pero todo se sale de control cuando este responde de la misma manera. Harry sabe claramente que no es gay, pero ahora está totalmente loco por...