la esencia de Izan

Parte sin título 8

-Pasó otra semana.. bajaba todas las mañanas a encontrarme un rato con Natalia.. esa chica era toda vitalidad.. me encantaba poder escucharla hablar sobre su familia.. sus juegos.. su comida favorita.. dejaba rodar sus grandes ojos cada vez que hablaba del helado de chocolate con menta..  

Por las tardes asistía a terapia.. sólo escuchaba, eran 8 personas. cada una con una historia diferente.. aunque con una silla en común.. cuando alguno hablaba de dificultades, alguien hacia ver la parte mas positiva de las cosas.. y aunque a veces parecía imposible.. siempre había un rayo de esperanza.. una palabra de consuelo y ánimo..  

Aunque me costaba reconocerlo, aquellas terapias me gustaban, no estaba preparada para hablar delante de todos.. pero me sentía protegida con ellos, me sentía entendida, ellos sólo me saludaban con cariño cuando llegaba.. pero nadie me forzaba a hablar..  

El doctor ríos se pasaba a diario.. pero apenas lo suficiente para explorarme y hacerme un par de preguntas, cada vez se me hacía más insoportable su actitud, a medida que me encontraba algo mejor.. él se alejaba más de mí.  

- buenos días ana..  

- hola doctor ríos..  

-Que tal fue ayer la terapia?  

- bien..  

- aun no te sientes preparada para hablar? Todos han sido pacientes míos, son increíbles, deberías apoyarte más en ellos.. te ayudarán ana..  

lo observé mientras leía unos informes que llevaba en sus manos.. estaba algo tenso.. aunque seguía distante, frío..  

- podríamos bajar esta noche un rato al ventanal..  

Dios mio, lo dije sin pensar.. él levantó su ojos hacía mí.. nos quedamos unos segundo en silencio, sólo me observaba..  

- ana.. yo.. apenas tengo tiempo últimamente..  

- ya, de eso me di cuenta el día que me dejó tirada para comer..  

Esas palabras habían salido de mi boca con más rabia de lo que debí..  

- tirada ? creo que tu almuerzo fue más que entretenido..  

Me lo dijo con sarcasmo??? Pero a qué demonios se refería?? Porqué me hablaba así??  

No me había dado cuenta, pero mientras hablaba se había ido acercando a mí.. tanto que estaba apenas a unos centímetros de mi rostro..  

- entretenido?...  

- vamos ana!!! Ya arreglaste las cosas con mark??? Sabes qué? Me alegro por ti..  

Salió de la habitación sin que me diera tiempo a reaccionar.. mark?? Pero que???... mark??? De qué estaba hablando? Y como sabe de la existencia de mark?  

Cuando salí de su habitación tenía el corazón acelerado.. no se que me pasaba pero me sentía tan enfadado.. había decidido alejarme de ella, era lo mejor para los dos y parecía que ella iba aceptando su situación y pronto se iría y recobraría su vida, eso me entristecía.  

Pasaron varios días.. el doctor Truman me informaba de los avances de ana, preferí no verla en esos días, todo volvía a la normalidad.. aunque la echaba tanto de menos..esa sonrisa..  

Aquella mañana cuando bajé al ventanal Natalia ya estaba allí.. me dedicó una gran sonrisa al verme..  

- que tal ana?  

- hola tesoro.. cómo estás?  

- bien.. quieres salir fuera? Hace un día precioso.