A Mi Manera <KookV>

I

El agua bajaba por su cuerpo desnudo, sabia que debía apurarse si no quería llegar tarde, pero se sentía tan cansado. Desvelarse definitivamente no era lo suyo, el era así. A sus casi veintiocho años era un sujeto de casa. Y eso no le molestaba en absoluto, estaba feliz con su vida tal y como estaba, tenia una linda familia que siempre lo apoyo, un excelente trabajo como vicepresidente en la empresa de su hermano y una hermosa pareja que pronto se convertiría en su esposa.

-Cariño es hora de salir.-Escucho la angelical voz de su prometida.

-Ya voy.-Contestó serrando la llave de la ducha para después salirse.

Tomo la toalla que colgaba de un pequeño trozo de semento justamente para eso. La enrolló en su cintura y tomo otra del mueble para secarse el pelo. Camino descalzo fuera del baño topándose de primer plano a su mujer, quien al verlo camino así el para darle un beso en los labios.

-Buenos días.-Dijo al separarse. -¿Como amanesiste?

-Un poco somnoliento, pero nada que un café no me quite, ¿que tal tú?-Dejo un beso en su frente y camino asía su cama para comenzar a cambiarse.

-Pues yo estoy bien. Te esperare abajo no tardes.-Después de verlo asentir salio de la habitación.

Una ves bien cambiado con su traje negro como era costumbre, se acercó al espejo para acomodar mejor su pelo. Siempre era lo mismo, ya era una rutina su mañana. De lunes a sábado ir a trabajar después de pasar a dejar a Ji Eun en su trabajo. Y los domingos un tiempo en pareja, ya sea dar un paseo o simplemente quedarse en casa viendo una que otra película.

Bajo caminado a la cocina y tomar asiento enfrente de Ji. Desayunaron sin cruzar ninguna palabra. Una ves que Jungkook se despidió de Ji en frente de su trabajo con un beso, condujo al suyo.

El elevador se detuvo en el penúltimo piso, y camino a su oficina. Se quito su saco y lo colgó en el perchero en la entrada, tomo asiento y saco su laptop de su maletín. Abrió el correo correspondiente y paso sus archivos a una hoja en Wort para así comenzar a llenar sus documentos.

Seria un día largo.

[...]

La puerta de su oficina fue tocada. Levanto su mirada acomodándose los lentes que llevaba. -Adelante.-Hablo volviendo a lo suyo.

-Hey...-Escucho la voz tan conocida de su mejor amigo.

-¿Qué pasa San?

-Bueno ya es la una, pensé que querías ir a comer conmigo. El jefe también tiene que descansar.

--¿Ya es la una?-Pregunto echándose para atrás en su silla. Vio a San asentir. -Esta bien vallamos.

Se levanto de su asiento quitándose sus lentes y dejándolos en su escritorio caminando a la salida de su oficina.

-¿A donde iremos?-Pregunto San tocando el botón del elevador.

-Algo por aquí cerca, no puedo perder tanto el tiempo.

Ambos subieron al elevador quien los llevaba a la planta baja. Choi San, así se llama el hombre a su lado. Lo había conocido alrededor de cinco años atrás, cuando apenas era un administrador en aquella empresa. Aun que el puesto de vicepresidente ya era de el, en ese momento su hermano lo había decidido así para que tuviera mas experiencia.

San, a pesar de saber que era el hermano del jefe y que si se esforzara o no, seria el vicepresidente, no lo juzgo ni se trato de aprovechar de el. Siempre estuvo rodeado de sanguijuelas quienes trataban de ser sus amigos por conveniencia.

Al principio tampoco había confiado en el, pero se lo gano cuando golpeo a uno de sus "amigos" por oírlo hablar mal de el, argumentando que solo era un chico mimado y que era un inútil, que el seria mejor vicepresidente. Que se haría su amigo y que cuando menos lo esperara se aprovecharía de el para sacarle mucho dinero.