cap. 1

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— "yuu-chan me prometes que siempre estaremos juntos?"

Todos los recuerdos del aquel entonces se ven tan borrosos...

— "sii, no importa cuántos años pasen nosotros siempre estaremos juntos"

Tan lejanos...

Pero

¿A quien le hice esa promesa?

— "10 años, 20, 40, 1000 mil años!!"

¿Si quiera hice alguna vez esa promesa?

— "los demás se iran pero nosotros..."

Ah si, ya lo recuerdo

— yuu, ¡yuuu!

—"nosotros siempre estaremos juntos"

Otra vez ese sueño...

yuu, despierta ya!!

— aah!! Yoichi... diablos, no me asustes así — frote mi rostro con ambas manos y me deje caer sobre el espaldar del pupitre

— yuu debemos ir al auditorio, la auxiliar vino avisarnos que la próxima clase seria ahí.

— de nuevo? Aaagh — me levante del asiento y estire mis brazos al aire — rayos... aún tengo algo de sueño.

Escuche unos murmureos en mi dirección, aunque con el tiempo se me hizo usual escucharlos aún me sentía algo orgulloso de ellos.

— cómo es que puede ser el mejor estudiante de su año con esas pintas? — escuche decir de una chica

Si lose, a veces yo también me pregunto eso.

— es increíble, el docente ni siquiera le dijo nada mientras dormía — le respondió la otra

Me merezco dormir, me quede toda la noche despierto para entregar el trabajo de su hijo. Porque si, su hijo se encuentra en primer año y me pago para hacer su trabajo de fin de año y no es el único de mis clientes, muchos de cursos inferiores recurren a mi como su salvación. Y yo como me considero un alma bondadosa los ayudo, bajo un cierto costo por supuesto.

yuu, ya debemos irnos...

ah, claro — coloqué ambas manos dentro de los bolsillos de mi pantalón y comencé a caminar hacia la puerta

— yuu — lo escuche llamarme como si fuese a reñirme.

— aagh ahora qué?

— tu mochila...

— diablos — camine sobre mis pasos hacia mi lugar y tome mi mochila colgándola sobre mi hombro, pude escuchar algunas risitas.

— andas muy distraído últimamente, paso algo? — dijo yoichi cuando llegue al lado suyo

estoy bien, solo necesito descansar un poco

Comenzamos a caminar hacia el auditorio, perfecto! El lugar más cómodo de todas las aulas con luz tenue, asientos forrados y yo no podría pegar el ojo porque, aquel docente se las había agarrado conmigo...

yoi... puedes ir adelantándote? Iré al lavabo a lavarme la cara, no quiero quedarme dormido en esta clase también.

vale, pero date prisa, cada clase que faltas se la pasa haciéndome preguntas no entiendo porque...

— ni yo... — fingí ignorancia y comencé a trotar hacia los baños — ¡nos vemos ahora!

Al bajar por las escaleras me encontré con la planta baja llena de gente, dios... y apenas eran las 10:30am, aunque era normal tomando en cuenta que hoy es lunes, el día favorito de los docentes para revisar proyectos.

DesencuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora