Disclaimer: Los Personajes no me pertenecen, son creación de la diosa, Rumiko Takahashi. Sin embargo el fanfic es de mi total pertenencia por lo que no autorizo para que esta se modifique o publique en otro lugar. Agregando también, que las imágenes...
// Inuyasha sintió como su cuerpo recibió una descarga eléctrica por su cuerpo al sentir la voluntad de su chica, estaba disfrutando tanto momento que naturalmente recorrió ambas piernas de la joven con sus garras hasta llegar a sus delicadas bragas, repetía constantemente el movimiento lento sin llegar a dañar su delicada blanca piel. //
Kagome quien se deleitaba con esas caricias de su mitad bestia desató el hitoe de su chico. Y este se sonrojo al sentir como ella había forcejeado y retirado su prenda. Él aun se encontraba con su Kosode y lentamente se sentaron cerca del árbol sagrado para poder disfrutar cómodamente su escena romántica. Se sentía con la confianza de seguir devorando sus labios.
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El la tenia alrededor de sus piernas y con ambas manos rodeaba el rostro de la joven quien estaba sumisa ante el fuego pasional que emanaban sus cuerpos. Era el turno del joven hibrido, él rasgo el uniforme superior de la chica dejando ver aquellos perfectos pechos frente a él. Ella intentó cubrirlos pues sentía vergüenza de que el la observara tan impuramente.
Inuyasha: sonrojado y casi babeando exclamó - no lo cubras, por favor déjame ver. - con su mano ayudó a que ella retirara sus brazos donde cubría esos globos del cielo.
Kagome: - sumamente caliente y colorada se dejó ver completamente con sus brazos caídos jadeando exclamó - Inuyasha, no se cuanto mas pueda soportar.
Inuyasha entendió a lo que se refería así que delicadamente la colocó en el suelo sobre la grama verde que rodea todo el árbol sagrado y empezó a besar esos dulces labios de la joven quien permanecía aun con sus senos expuestos. Ambos sonrojados por el momento sabían que era lo que iba a ocurrir en esa noche pero no se atrevían a detenerse pues el efecto domino estaba sobre ellos; el beso solo fue el empuje para que nuevas sensaciones y deseos se fueran revelando a cada instante de ese momento.
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Inuyasha delicadamente tocó uno de sus senos y la observó para esperar una reacción y Kagome gemía dulcemente en señal de aceptación. Él no quería lastimar a su azabache de ninguna manera pues sentía que ella era demasiado buena para él. - ¿Kagome te encuentras bien? - preguntó - jadeando respondió - si Inuyasha estoy bien, todo se siente bien.
Inuyasha rozaba su dedo pulgar en uno de los pezones de la joven mientras observa la reacción en ella y como se endurecían ambos - entonces su saliva se volvió agua al imaginar tenerlos en su boca - ¿Puedo probarlos? - preguntó. Ella estaba inmóvil de tanto placer que solo él dedo de su chico le causaba y en cuanto escuchó la pregunta de su hibrido cerro fuertemente pues sentía un orgasmo recorrer por su interior con solo escucharlo. Entonces ella respondió - si -asintiendo con su cabeza y voz casi débil.
Inuyasha colocó su boca en uno de los pezones de ella; su lengua podía sentir como se mataba de sabor. Su manó inquieta estrujaba ese pecho que el tenia saboreando mientras que su otra mano seguía estimulando el seno libre. - escalofríos recorrían por la piel de Kagome y ella delicadamente arqueaba su espalda; su placer era tan alto que ella tomó la cabeza de su chico para acercarlo mas al seno que el devoraba exquisitamente - Inuyasha abrió sus ojos cuando ella intentaba ahogarlo en ese pezón que solo motivó a seguir devorando ese par de perfectos pechos - tomó el seno contrario y sucedió el mismo efecto. Kagome estaba tan caliente que cerraba mas sus piernas para poder controlar el orgasmo que sentía que pronto liberaría.
Inuyasha estaba en el paraíso pues había una orquesta de gemidos por su chica que le motivaban a continuar con su trabajo - era su primera vez pero estaba seguro que esas eran buenas señales -
Kagome liberó a su Hanyo para poder tomar su cara y besar su boca con mucha pasión. Él seguía sobre ella y justo cuando movió su boca para encontrar a los de ella se dio cuenta que entre sus piernas peleaba su miembro, estaba listo para ser liberado pero él se sentía demasiado avergonzado que hizo su esfuerzo para que ella no lo notara pero no era posible eso. - Kagome sintió como la erección de su apasionado amante le rozaba su entre pierna entonces ella detuvo el beso para excusar un gemido ensordecedor y observó el rostro del chico quien se encontraba apenado y dijo - Kagome, perdóname no se como controlar eso. No sabia que podía hacerte daño.
Kagome: se rio de manera inocente y lo observó a los ojos diciéndole - Inuyasha son las reacciones que te dije que nuestros cuerpos tienen cuando estamos bajo estas circunstancias placenteras. No sientas vergüenza, yo también estoy como tu. Siénteme por favor - exclamó con una voz erótica y tomando la mano de su bestia guiándolo hasta sus bragas.
Inuyasha no podía creer lo que sentía, las bragas de su azabache estaban empapadas y calientes que sintió el brinquito cuando reposo sus dedos sobre ellas - sintió que debía hacer algo ante esa situación; se quitó su Kosode y delicadamente le retiro las bragas y falda para tenerla totalmente expuesta ante él.
Kagome sintió que su ultima alma había abandonado su cuerpo ante esa poderosa sensación de desnudez y le permitió que el la observara detalladamente su piel. - Inuyasha se inclinó hasta su rostro para decirle - eres tan perfecta y tan hermosa - reposo un dulce beso - no soy digno de ti, eres lo mas importante de mi vida y quiero que seas solamente mía.
Kagome observaba detalladamente esos enormes ojos color dorado que sentía que podía morir en paz en ese momento y ante la confesión de su chico, suspiró - hazme tuya - desatando repentinamente la ultima prenda, su Hakama. Él no podía creer que esas palabras habían confirmado su deseo y entendió lo que le estaba permitido hacer.
Inuyasha bajó hasta los tobillos de la joven quien estaba cómodamente acostada y él beso lentamente desde sus tobillos hasta sus muslos que cada beso que el le plasmaba, ella se movía lentamente disfrutando del placer pero cuando llego a sus muslos ella cambió la respiración pues el estaba cerca del interior de la joven - Inu ... yasha - jadeó.
Lentamente el separó las piernas de Kagome que hace mucho rato que había mantenido cerca para evitar un mar de placer - Inuyasha embriagado de aquel olor de placer solo podía desear una cosa en ese momento y era beber directamente de ella - Lentamente reposo su boca en la entrada de su chica y empezó a jugar con su lengua aquel lugar - Kagome relajaba sus músculos ante aquel encuentro -
