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-Jimin, son las 5 de la madrugada ¿Pasó algo?-.

-Yoongi es muy cambiante...-.

-Lo sé Jimin, de repente puede estar hablándote entusiasmado de algo que le gusta y segundos después llorando-.

-Sí-.

-Jiminnie, yo...- Jimin oyó muy angustiado a su amigo -Yo quería pedirte algo-.

-¿Eh?-.

-Jimin, Hyung está mal por muchas cosas, lo sabes ¿Verdad?-.

-Sí-.

-Bueno... quisiera pedirte que busques con qué recuerdo en específico suele empezar a hacerse daño-.

-No entiendo...-.

-Quisiera saber cuál es el detonante de sus impulsos suicidas-.

-Oh, eso- Jimin suspiró -No sé si pueda averiguarlo, pero lo intentaré-.

-Gracias Minnie, ahora debes descansar-.

-Lo sé, aunque estoy preocupado, y lamento despertarte-.

-Bueno, te dejo... y te entiendo, es frustrante a veces pero si quieres ayudarlo deberás acostumbrarte a su manera de expresarse y sus cambios repentinos-.

-Sí, eso creo... Adiós-.

-Adiós Minnie-.

Jimin colgó y se acercó al cuarto del mayor. Buscó entre sus cosas algún objeto con el que pudiera hacerse daño, y encontró unas navajas de rasurar en su mesa de noche y bajo su cama. Las tomó con cuidado y las escondió de su alcance.

Salió de la habitación y se acercó al estudio donde Yoon llevaba ya bastante rato. Al asomarse lo vió recargado en el escritorio con su cabeza entre los brazos. Jimin se acercó pensando que estaría llorando, pero solo estaba dormido.

-Hyung, vamos a dormir- Le movió suavemente intentando despertarlo.

Yoongi despertó apenas abriendo un ojo para mirar a Jimin. Se levantó y se fué a su habitación donde apenas se recostó se quedó dormido.

Jimin le arropó y se fué a su habitación a dormir, se sentía agotado.

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Yoongi se estiró con fuerza, sintiéndose mareado luego. Se refregó los ojos e intentó abrirlos despacio. Se giró en la cama buscando su móvil cuando sintió algo caliente y peludo en el camino. Se asustó un poco cuando vió a Sugar dormida panza arriba a su lado,y luego rió por lo adorable que se veía. Acarició su pancita y la gatita despertó repentinamente y le mordió los dedos.

-Hey, muerdes muy fuerte- Yoongi miró su dedo sangrar un poco por lo salvaje de la pequeña, sin embargo no podía enojarse con ella, era demasiado adorable y cariñosa con él.

Miró su pancita regordeta y supuso que había comido hace poco, por lo que Jimin ya debía estar despierto.

Revisó sus redes sociales, donde vió que su familia ya se había enterado de la muerte de su padre. Posteaban mensajes de despedida para él, fotos y videos de cuando pasaban tiempo en familia,y Yoongi no pudo evitar pensar que eran unos cínicos, ya que ninguno de esos familiares siquiera se acercó a ayudarlo cuando estuvo en tan mal estado como es la drogadicción y el alcoholismo.

Tenía varios mensajes de tíos y primos que no había visto desde pequeño dándole las condolencias, sin preguntar al menos como estaba o se sentía.

Decidió ignorarlos y se levantó. De camino al baño sintió un fuerte aroma a café que provenía del piso de abajo.

Se apresuró, fué al baño y bajó a ver de donde venía ese delicioso aroma.

Vió al entrar que Jimin estaba preparando pancakes y habían dos tazas de café servidas en la mesa. La casa estaba reluciente, no habían trastes sucios, ni manchas en la mesa como solían haber.

Please, don't cry | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora