Please, don't cry | Yoonmin

12

Jimin se asomó por su puerta, viendo la puerta de la habitación de Yoongi abierta. Se acercó y miró dentro de la misma, notando la cama desordenada.

Bajó las escaleras, buscando a Yoongi, sin éxito. Verificó que las puertas estuvieran cerradas y los objetos cortopunzantes en su lugar.

Yoongi estaba en casa, sin algún objeto con el que pudiera hacerse daño, escondido.

Revisó el baño y la cocina completamente, preguntándose en qué otro lugar podría estar.

Entró a la cocina cuando oyó que algo rodó por las escaleras. Corrió a mirar de inmediato, y grande fué su sorpresa cuando vió a su gatita levantándose del suelo.

-¡Sugar! ¿Estás bien?- Revisó a la minina, descartando cualquier lesión luego de caer por las escaleras. Suspiró aliviado por verla completamente ilesa, aunque no paraba de maullar e intentar saltar de sus brazos. La dejó en el piso y Sugar comenzó a correr rumbo a la cocina. Jimin la siguió hasta una puerta que no había visto. La pequeña gatita comenzó a rasguñarla con desesperación y desde dentro sintió ruidos extraños.

-¿Yoongi?- Jimin golpeó la puerta. Intentó abrirla, pero estaba cerrada con seguro -Hey...-.

La gatita no paraba de gritar, maullar y rasguñar.

-Espera... Salgo en un momento- Yoongi parecía afectado. 

Jimin esperó a que el mayor abriera la puerta. Cuando lo hizo, Sugar se lanzó a la pierna de Yoongi, la escaló hasta que el mencionado la tomó. La gatita comenzó a ronronear y a lamer su cara, limpiando amargos rastros de lágrimas.

-¿Estás bien?- Jimin entró y encendió la luz, viendo varios álbums de fotos algo desgastados sobre un escritorio viejo. Aquel lugar estaba lleno de cajas y bolsas, por lo que Jimin supuso que era una especie de garaje.

-Si, sólo... Buscaba algo-. Yoongi suspiró, cediendo. 

-¿Es muy urgente? Porque me asustó el portazo y el que corrieras por las escaleras-.

-Lo siento-.

-¿Necesitas algo?- Jimin se acercó aún más, mirando fijamente las acciones del mayor. Vió un pequeño charco de sangre en el suelo, y miró inmediatamente las muñecas del mayor, notando las vendas algo manchadas.

-Yo... No puedo dormir- Yoongi parecía embelesado con la pequeña Sugar. 

-¿Quieres compañía?-.

Yoongi no respondió. Miró a la pequeña gata a los ojos y sonrió. Acarició su pelaje con suavidad, sintiendo su suave lomo.

Jimin le miró enternecido. Parecía que Yoongi era otra persona con Sugar, pues le sonreía apenas le veía.

Jimin se acercó e inmediatamente el mayor cambió su semblante a uno más frío.

-Tienes que dormir Hyung, vamos- Jimin le tomó del brazo con cuidado y lo llevó a su habitación, donde le ayudó a recostarse.

-Yo puedo solo Jimin- Yoongi se recostó y la gatita escaló la cama para acurrucarse cerca de él. 

-¿De verdad estás bien solo?-.

-Si-.

-Bien, pero antes...- Jimin tomó sus brazos y quitó las vendas -Ví que estabas sangrando, déjame curarte y cambiarte los vendajes-.

El menor de ambos fué a su equipaje y de allí extrajo un botiquín pequeño. Hizo que Yoongi se sentara en la cama y comenzó a curar sus heridas con cuidado. Se concentró tanto en su actividad, que no notó que el mayor le miraba fijamente.