De nuevo ese momento en el que quería acabar con todo. Llegado a ese punto, ya sí que no podía más. Agarré la cuchilla con toda mi rabia, la puse en mi brazo y apreté, apreté mucho para que, al cortar, la herida fuese suficientemente profunda, pero no me atreví a deslizarla por mi antebrazo. Pero...¿qué podía esperar de mí? Siempre he sido tan cobarde...que ni para esto valgo.
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Microrrelatos
DiversosSimples microrrelatos. Distintos sentimientos que siento o he sentido.