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Volví a ir con los Pines, quienes no hacían mucho ruido discutiendo cómo las veces anteriores, Mabel lloraba en una esquina más de lo que hacía antes, mientras los hermanos estaban sentados dejando salir leves suspiros.

Me dije en la habitación completamente y vi que en la celda de Mabel habían rastros de sangre, me adentré a su celda, y justo como imagine...

CIPHER!!!!- Grite para al momento deshacer la ilusión de una Mabel sana y tan solo llorando, que estaba sobrepuesta sobre una Mabel sin ojos ni uñas asustada por el grito.

Me hablaste mi amor?- pregunto Bill con los ojos cerrados sonriendo con dos copas en una mano y una botella de vino en la otra.

Billcito de mi cora... No te dije que de los Pines yo me encargaba?- pregunté igual con una sonrisa inocente al momento de que abrió los ojos y vio por que estaba molesto, dejo caer las cosas y se escucho el estruendo dejando un silencio levemente tenso hasta que hablo.

Amor, ella dijo que estaba aburrida, la invité a jugar, no soporto perder y su llanto me molesto tanto que le dije que si no dejaba de llorar le arrancaría las uñas, pero siguió y siguió llorando que volví a decirle que si seguía así le quitaría los ojos y pues... Este es el resultado- dijo entre nervioso y divertido.

Que haré contigo?- dije soltando un divertido suspiro para luego besarlo.

Sentí como unas manos me agarraban del pantalón que traía puesto, volteé y vi como Mabel se sujetaba de este fuertemente mientras lloraba y rogaba perdón y piedad.

Mentiroso- dije en susurro a la oreja de Bill para luego lamerla, acercarme a su mejilla y morderla para luego darle un beso.

Me solté del agarre de Mabel y con una mano la tome del cuello para levantarla y pegarla a la pared.

Hay hermanita, pobre de ti... Crees que mereces una segunda, no, momento, una oportunidad más después de todas las que te he dado? Cuantas han sido? No me acuerdo... En verdad mereces mi piedad y mi perdón ahora después de lo que me has hecho tú una y otra vez?- dije sonriendo divertido tomándola del rostro para al terminar de hablar lanzarla contra el piso.

Por... Favor... Mason... Ya no puedo, perdóname hermano, diré la verdad, no volveré a mentir, te protegeré como cuando éramos niños, haré lo que sea pero por favor ya no quiero estar aquí un minuto más- dijo acomodándoselas y buscando mi cuerpo para luego aferrarse a mi brazo mientras la sangre que salía de sus cuencas vacías fungía como lágrimas.

Me apeno un poco el ver esa escena sin embargo, tampoco pude evitar sonreír y carcajearme de la situación tan perfecta cómo está lo era...

Bueno, te perdonaré la vida y todo lo que has hecho solo y únicamente si, recuperas tu misma tus ojos, hey rubio, donde pusiste sus ojos?- pregunté viendo a Bill quien solo molestaba a los Stan.

Los puse en un frasco para decorar nuestra habitación con ellos- dijo sin voltear a verme.

Gracias por no botarlos o habértelos comido- dije algo divertido y los hice aparecer en mis manos- bueno Mabel, es tu gran oportunidad- dije y con un chasquido nos teletransporte a todos a una sala llena de laberintos.

Dip, sigues ahí?- pregunto Mabel moviendo los brazos buscando algún apoyo.

Si niña, aquí estamos todos- contestó Bill lo que hizo que Mabel se estremeciera de miedo.

Bueno Mabel, el juego es simple, si encuentras tus ojos en el laberinto tu ganas, tu vida y todo el mal que has hecho será perdonado, pero, si quienes los encuentran es alguno de los gemelos el que los encuentre gana y tú pierdes, tu vida y nada será perdonado- dije sonriendo divertido al ver los rostros palidecidos de los Stan y Mabel.

RevengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora