16. Mi propio cuarto

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"Bip, Bip, Bip" sonó mi despertador. Había pasado una noche bastante mala porque sentía remordimientos por cómo me comporté con Emilio. Yo no llevo bien que la gente se enfade conmigo, no soporto que la gente se sienta mal por mi culpa y cuando pasa me martirizo con ello todo el rato. Aun así esta vez se que lo hacía por conseguir un bien mayor: que no hubiera dramas. Prefiero seguir autocastigándome. Estire el brazo para apagar el despertador y con mala gana me levante de la cama. Me dirigí al baño, me lavé la cara, hice mis necesidades y volví al cuarto para cambiarme y salir de casa.

Cogí la mochila y cuando salí de la habitación mi madre me paró para decirme:

- Hijo, buenas noticias! Para cuando vuelvas a casa de la universidad tu cuarto ya estará acabado!

- De verdad?! Ay que bien!- le dí un abrazo y me fui.

Que mi cuarto estuviera acabado para esta tarde era un alivio. Eso significaba que no iba a tener que compartir más la habitación con Emilio. Ni la cama.

- Ni la cama...- me dije en alto a mí mismo. De repente note un vació en mi interior. Sabía que era lo mejor no tener que dormir más con él, pero en el fondo lo iba a echar de menos...

***

Volví de la universidad a casa y lo primero que hice fue ir a ver mi nueva habitación. ERA PRECIOSA. La habitación era de color beis con los muebles blancos y negros. Mi cama estaba en medio de ella con un cuadro gigante de New York encima de ella. Fui a mi escritorio, deje ahí mi mochila y sin pensarlo dos veces me tire encima de mi nueva cama. Pataleé encima de ella como si fue un niño con un juguete nuevo y me quedé ahí por un buen rato.

Cuando paso unas horas decidí que ya iba siendo hora de ir trayendo mis cajas y pertenencias del cuarto de Emilio. Él estaba dentro contestando una llamada de teléfono así que antes de entrar en su cuarto cogí un papel y le escribí en él: "Voy a ir trasladando mi cosas a mi habitación".

Entre en su cuarto y él me miro.

- Espera un momento cariño- cariño? con quien estaba hablando? Él me hizo un gesto para saber que es lo que quería así que le di el papel. Lo leyó y asintió. - Ya está, era mi hermano que necesitaba algo. Entonces vas a querer que quedemos luego?- Yo mientras tanto cogí una caja que contenía la mayoría de mi ropa y la lleve por medio de la puerta del baño que unía nuestros dos cuartos. 

Fui yendo y viniendo de su cuarto mientras escuchaba fragmentos de su conversación con la persona del teléfono y estaba muy desconcertado. Con quien estaba hablando y por que le hablaba como fueran pareja?

- Bueno, pues luego te veo guapa.- Dijo Emilio colgando la llamada.- Quieres que ayude a llevar tus cosas?- se dirigió a mí.

- Pues no estaría mal. Coge esa caja de ahí que pesa demasiado para mí.

- Pero mira que eres débil ee- No se le veía muy enfadado, eso me preocupaba.

- Y... dime... con quien estabas hablando tan "cariñosamente"?

- Con Seidy. Es que hemos vuelto.

- QUE?- solté la caja y me giré hacia él.- POR QUE?! SI ES UNA ZORRA!

- Para empezar, ella esta muy arrepentida de haberme engañado. Y segundo, a ti que te importa con quien salgo? Ya me dejaste muy claro ayer que me odiabas y que yo no te gustaba.

- Yo no te odio Samuel...- dije con la cabeza agachada mientras volvía a coger la caja de antes y me dirigía a mi cuarto con ella. - Pero sabes que ella es una asquerosa que se ha dado cuenta ahora de todo lo que vales y que el otro chaval no te llegaba ni a la suela de los zapatos.

- Puede ser, PERO POR LO MENOS SE DIGNA A LUCHAR POR MÍ EN VEZ DE HUIR COMO HACEN OTROS.- solo le falto decir "zas en toda la boca" para acabar de clavarme el cuchillo. 

No le conteste. Esas palabras me habían hecho mucho daño. Solo me apetecía llorar en la soledad de mi habitación.

Al final acabamos trasladando todas mis cosas en silencio.

Hermanastro || Emiliaco- ADAPTACIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora