mundos albayos

II. la nit del foc

"tengo grabada esa noche que miramos al cielo y me dijiste  que te quiero"

Ya había pasado casi una semana desde aquella especie de "luna de miel" que ahora parecía un espejismo irreal. Pero ella sabía que había sucedido de verdad por el simple hecho de estar envuelta en la más pura añoranza y nostalgia. El deseo de seguir allí para siempre. El mismo día que volvió a la realidad, y tuvo que enfrentarse ella sola a toda esa presión, a las masas de gente que aclamaban inmiscuirse dentro de su vida (que poco les faltaba ya seguirlas por toda la ciudad), ese mismo día... rompió a llorar porque sabía que quizá no se volvería a repetir. Tenía tan buen sabor de boca, e intuía que Alba también, que le daba pena tener que despedirse de todo eso. Y lamentablemente, como todo lo que la rodeaba en esa época eran ojos curiosos, hubo testigos de su repentina "bajona". Y al menos sólo era una muchacha, lo suficientemente considerada como para darle su espacio. Ella intentó sonreírle, y aunque tenía los ojos escondidos en sus gafas de sol para protegerse de los mañaneros rayos que se colaban en la estación de Atocha, era evidente que había estado en pleno breakdown. 

Le dio una calada a su cigarro y le habló a la fan con toda la naturalidad del mundo. Un simple "tengo el día tonto" le bastó para que la chavala comprendiera que la ocasión no era la ideal para sacarse una foto.

Ahora, una semana después y a pocos días de tener unas mini vacaciones de Semana Santa, aún sentía esa especie de peso en el corazón que no era más que nostalgia y la calidez de algo que había estado ahí y echaba de menos. Y solo tuvo que entrar en la app de notas para escupir todo lo que pasaba por su cabeza. Sentía que tenía que hacerlo para estar un poco más en paz consigo misma. Para que el recuerdo de aquellos días tan especiales quedaran para la posteridad... sólo por si...

Le parecía vertiginoso el devenir de todo. Ojalá estuviera aún en Valencia. Ojalá estuviera aún protegida por esas limpias sábanas que les acariciaban los cuerpos desnudos y despertara infinitamente a su lado cada mañana.

Su mente parecía estar bloqueada con esos recuerdos y tan sólo escribió la frase que se le repetía una y otra vez en la mente, desde que volvió de allí. No podía estar en paz hasta que no la soltara.

"Tengo grabada esa noche que miramos al cielo y me dijiste te quiero"

Y ahí se quedó. No tenía ninguna intención de que fuera una de esas letras que verían la luz. Ninguna.

Al menos de momento...

Al soltar la frasecita, cerró los ojos para relajarse escuchando 'Te guardo' por décima vez en todo el día mientras rememoraba en su cabeza el contenido visual de esa noche del 19 de marzo.

6 días antes

El bullicio era lo de menos. Intentaban olvidar que estaban rodeadas de cientos de personas que en realidad iban a lo suyo porque la Nit del foc era sagrada para todo valenciano. Pero al fin y al cabo, tampoco podían olvidarse de que no estaban solas, porque si lo estuvieran no tendrían que estar actuando con toda precaución. Aunque también es cierto que se dejaron llevar un poquito más, contagiadas del espíritu fiestero de las fallas.

El espacio era amplio y a la vez pequeñísimo. Alba miraba alrededor, reflejando en sus ojos el pavor que sentía de verse entre tantas multitudes. Pero la morena, una vez más, la tranquilizó.

- Albi, keep calm... -le susurró al oído en una voz apenas audible, agarrándole la mano, y la sintió cálida protegiendo la suya. Funcionó como un dardo relajante que actuó de inmediato en su cuerpo y mente. No sabía si Natalia en verdad estaba tranquila y sosegada, pero al menos eso era lo que le transmitía.