Capítulo 12

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Llegué a mi habitación y me senté en mi cama completamente cansado.

No sabía cómo había llegado hasta allí.

Ni si quiera entendía porque estaba cansado. No entendía a nada.

Antes de que pudiera detener mis manos, ya le estaba mandando un mensaje a Sucrette.

Yo

Soy un mentiroso [20:11]

Ha terminado conmigo [20:12]

Luego cerré los ojos.

...

Nathaniel y yo estábamos tomados de la mano.

Él me contaba algo que solo entendía a medias.

Algo que tenía que ver con el cielo estrellado.

La verdad es que solo me entretenía viendo a sus labios moverse.

Se veían cómo una mariposa.

De repente y sin darme cuenta, estos se convirtieron en una, junto con todo su cuerpo.

Estas volaron hasta volaron hacia el cielo hasta convertirse en estrellas.

Pero al llegar a su destino, estas desaparecieron, junto con las demás estrellas.

Todo estaba muy oscuro.

...

No.

...

Sucrette entró jadeando a mi habitación, traía las llaves de repuesto en la mano y su celular en la otra.

Jugaba algún juego de zombies y estaba rodeado de latas de cerveza, Red Bull y Coca-Cola y algunas otras porquerías que encontré rebuscando en en refrigerador.

De todos modos me miró y suspiró aliviada.

- Maldita sea, Castiel, pensé que te estabas muriendo o algo.

- Llegas tarde -logré decir.

Eran cómo las 9 y media de la noche, tal vez más.

Seguía teniendo un poco de sueño, pero cada vez que cerraba los ojos se me venía a la mente Nathaniel.

Para ese entonces ya estaba empezando a comprender un poco que había pasado en la azotea.

Pero solo me hacía más daño.

Me dolía recordar la cara de sufrimiento que tenía Nathaniel. Me dolía recordar cómo su voz parecía escupir las palabras. Me dolía no haber ido tras él.

Pero...

Nathaniel había dicho que me amaba.

Eso era perturbadoramente reconfortable.

Pero ya no importaba, seguro no me iba a querer hablar nunca más de todos modos.

Y descubrí algo más.

Pensar en él también me dolía.

Me centré en el juego que había colocado en la consola.

Ella olisqueó el aire.

- Deja de beber, apestas.

Era un juego de sobre una apocalipsis zombie.

- Así soy feliz -le respondí.

Ella suspiró.

- Eres un desastre.

Agarras un arma. Disparas. Mueres.

To you [ CastielxNathaniel ] CDMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora